El diputado autonómico madrileño Juan Barranco (nacido en Santiago de Calatrava, Jaén, el 13 de agosto de 1947) ocupa en la actualidad el cargo de presidente del Partido Socialista Madrileño – PSOE. Ha sido senador y es especialmente recordado por su etapa como alcalde de Madrid. Auténtico veterano en la política española, ha recordado con Periodista Digital algunos momentos de su trayectoria.
Desde la movida madrileña a la situación actual del PSOE, pasando por todos los protagonistas de la política madrileña. Seleccionamos algunos fragmentos de la entrevista:
¿Por qué escogió ser socialista en una época [1973] en que eso podía traer problemas?
Empecé a trabajar en la bolsa de Madrid y luego en un banco. Mi choque con ese mundo laboral me descubrió que había un mundo de injusticias. Personas con muy poco esfuerzo ganaban mucho y personas que trabajaban mucho ganaban muy poco. Mi incorporación en la izquierda no venía por lecturas, sino por lo que veía. Mis compañeros me eligieron como representante sindical de la banca con 18 años. De ese compromiso sindical vino, casi de forma natural, mi entrada en la política.
¿Por qué el PSOE y no el PCE?
Yo era independiente. En el sindicalismo había gente de los movimientos cristianos de base, socialistas y comunistas. A mí me hicieron varias ofertas para meterme en el Partido Comunista. Pero yo quería márgenes de libertad, a mí eso del comunismo me parecía que tenía eso del centralismo democrático, las consignas. No me gustaba. Aposté por la socialdemocracia, porque hay más oportunidad de debate, sigue siendo así.
¿Sufrió persecución?
En la luna de miel nos detuvieron a mi esposa a mí por una campaña de solidaridad con la ejecutiva nacional de Comisiones Obreras que había sido detenida en un convento. Me estuvieron interrogando, pero no me llegaron a llevar a prisión.
Ud. fue diputado en la primera legislatura. Ahí se sentaron gente que había sido perseguida por el régimen con gente que había ocupado cargos, con gente que había participado en la guerra civil ¿Reconciliación o falta de justicia?
Fue algo muy positivo. Ahí en el 77 estaba Dolores Ibarruri, Carrillo, Rafael Alberti y teníamos a Adolfo Suárez o a Fraga, que venían del régimen franquista, e incluso Blas Piñar. Pero el hecho de que esas personas fuéramos capaces de ponernos de acuerdo en una Constitución me parece, no sólo un hecho positivo sino un hecho de gran generosidad, porque ahí cedimos todos, en aras de la libertad. Pusimos en valor por encima de nuestras diferencias, la voluntad de acordar.
(…) La Constitución española no es el resultado de una revolución de un pueblo que se levanta en armas contra la dictadura. No, el dictador murió en la cama. Y la Constitución es el fruto, no de una revolución, sino de una voluntad de consenso social básico entre distintos sectores de la sociedad de España.
Alonso Puerta, poco después de perder la Secretaría General del PSOE madrileño lanzó una acusación de corrupción y al final no hubo sentencia
Era por un concurso de basuras. Y hubo una denuncia a través de El País. Lo hizo Alonso Puerta. Tamames también estuvo en esa operación y algunos pensaba que él que estaba detrás era Florentino Pérez, que había sido delegado de servicio. Lo cierto es que hubo una denuncia de Puerta, con una información que lleva Tamames. La reacción que hubo fue de gran perplejidad. Leguina era el concejal de Hacienda y Puerta el teniente de alcalde (…). Y hay una sentencia de los tribunales diciendo que era falsa la acusación. Esa es la parte que se olvidan los periodistas cuando recuerdan. Se demostró como falso, como un intento desesperado de recuperar la secretaría general del PSOE de Madrid por métodos inapropiados.
En 1983 usted iba de nº2, Vestrynge era el candidato de la derecha con Manzano de nº2 y el PSOE gana por mayoría absoluta.
Como yo era el secretario de política municipal, me pusieron de número 2 de manera improvisada. Fue una campaña muy bonita, tuvimos resultados magníficos. Recuerdo un encontronazo con Vestrynge, porque haciendo él campaña se cayó un tiesto. ¡Y Vestrynge hace una rueda de prensa diciendo que le han intentado matar los socialistas! (…) Me lo encontré por las calles de Vallecas y le pregunté que qué era eso y le dejé muy claro que los socialistas no cometíamos atentados. Luego cuando él quiso afiliarse al PSOE vino a verme para que le avalara. Le dije: ‘pero vamos a ver, Jorge, con la que tú y yo hemos tenido en el pasado, cómo voy a avalarte’. Al final entró y ahí sigue en su camino a la izquierda. A mí me cae bien a nivel personal, pero ahora le veo de un extremo a otro.
Usted era miembro de la dirección del PSOE en Madrid cuando ganan la alcaldía en 1979 con un pacto con el PCE
Es cuando de verdad empieza la democracia. Había habido elecciones generales, pero hasta que la democracia no entra en los ayuntamientos no se podía hablar de que hubiera democrática. Devuelven los ayuntamientos a sus legítimos propietarios: los ciudadanos. El primer cargo público que tuvo Pablo Iglesias fue ser concejal en Madrid.
La foto del marxista Tierno Galvan jurando como alcalde ante un crucifijo ha quedado en la historia como símbolo de reconciliación, usted también tomó posesión ante crucifijo
En aquella época en España había miedo. Cuando hacíamos campaña electoral en algunos pueblos al ver las banderas del PSOE cerraban las puertas, pensaban que les íbamos a expropiar. (…) A quitar ese miedo ayudó Tierno Galván, una persona con una gran capacidad que hizo ver el auténtico rostro de la izquierda, que no venía a quitar nada, sino a mejorar la vida de las ciudadanos.
Usted como alcalde, gobernó con el PCE incluso teniendo mayoría absoluta
Hasta las elecciones de 1987 en que la lista de Izquierda Unida la encabezó Tamames, que tuvo el peor resultado de la historia del PCE-IU. Y tras las elecciones le ofrecí gobernar conjuntamente. Y no quiso. Y luego incluso apoyó la moción de censura de la derecha ¡siendo el cabeza de lista de Izquierda Unida!
La moción de censura de 1989 llevó a la alcaldía a Agustín Rodríguez Sahagún (CDS)
Lo lógico en una moción de censura contra el más votado, que era yo, es que sea para poner al segundo más votado, que era Álvarez del Manzano, pero ahí hicieron unos pactos políticos para que fuera el tercero, Sahagún (CDS). Fue un acuerdo político entre el PP y CDS a nivel nacional, aunque a nivel personal a muchos no les gustó demasiado, como al propio Manzano.
El gran argumento de Sahagún es que el tráfico estaba mal. Y era verdad. Pero estaba mal desde la época de Carlos III. Lo que hubo detrás de aquella operación fue un pelotazo urbanístico donde estaba de por medio el Banesto de Mario Conde. A mí Suárez, que era el presidente del CDS, me dijo que él no había tenido nada que ver, esas mociones causaron que el CDS desapareciera.
En su entrevista en Periodista Digital el entonces secretario general del CDS dijo que su apoyo a la moción de censura se produjo porque Ana Tutor y usted intentaron quitarle dos concejales al CDS.
No fueron dos, fueron tres. Eran tres concejales del CDS que vinieron a ver a Ana Tutor y dijeron que querían dejar el CDS porque estaban hartos de Sahagún, pero no irse al PSOE, sino pasar al mixto. Pero hubo una serie de presiones y esos tres concejales se volvieron atrás. Algunos por presiones muy fuertes en temas muy feos como a Soto, por temas de Hacienda y pagos a su ex mujer, con datos de Hacienda, eso lo utilizó para presionar un señor que en estos momentos es diputado del PP.
En el 1991, el CDS pasa de gobernar a desaparecer, pero el que gana no es usted, sino Manzano por mayoría absoluta.
El CDS pasa de 8 concejales a 0. La gente no estaba con la moción de censura. Pero ese voto de centro, en lugar de ir al PSOE, se fue al PP, seguramente por errores nuestros y míos. Pero ese mismo año me presento a senador y soy el senador más votado de España. (…) Además sectores pensaban que a Manzano le hubiera correspondido gobernar en 1989 en vez de a Sahagún.
En 1995 se produjo la gran caída del PSOE
(…) No quería presentarme yo, pero el partido dijo que tenía que presentarme yo. No había otro. En el 95 caídan Roldanes de punta, los GAL, Filesa, Ibercorp, caían chuzos de punta. Juan Guerra y tal. Eso nos arrasó. Aunque las peores elecciones en Madrid para el PSOE han sido las últimas (2011).
Tras muchos años de listas unitarias en los congresos regionales del PSOE, en 1997 se produce una ruptura y hay dos candidaturas: una presidida por Cristina Alberdi y otra por usted.
La ruptura entre Felipe González y Alfonso Guerra, crea la división entre ‘renovadores’ y ‘guerristas’. Y esas batallas llegan a Madrid, pero también en Andalucía y en toda España. Pero donde primero en Madrid.
Usted sería ‘guerrista’…
Lo que he tenido es muy buena relación con Alfonso Guerra. La gente tiene la idea de que Felipe González era el moderado y el cercano. Pero en mi relación personal, el hombre más cercano siempre ha sido Alfonso Guerra. Y eso que yo tuve muchos problemas con los ‘guerristas’ madrileños.
Cristina Alberdi, que le ganó a usted la presidencia, ahora está fuera del PSOE
Todas esa cosas que ocurrieron fueron consecuencia de esa situación de anormalidad. No era normal que esa señora fuera presidenta del PSOE en Madrid. Ni tenía curriculum, ni pedigrí para ello (…) La afiliaron a última hora. Son esas cosas raras de una época de convulsión.
Uno de los grupos más polémicos del PSOE madrileño fue el del grupo de José Luis Balbás, que acabó expulsado en 2003 con el ‘tamayazo’
Estos eran la gente de Pepe Blanco en Madrid. Y de Zapatero. Son personajes de infausta memoria en el PSOE madrileño. Gente que no tenía que haber estado en el partido jamás. Y no sólo los tuvimos sino que los metimos [a Tamayo y Sáez] en las listas. En el pecado llevamos la penitencia.
¿Qué opina de los ‘candidatos paracaidistas’ del PSOE a la alcaldía de Madrid, Trinidad Jiménez en 2003 y Miguel Sebastián en 2007?
Me parece una falta de respeto a los militantes del PSOE en Madrid y una falta de respeto a los ciudadanos madrileños. Yo estuve en contra siempre de ese tipo de operaciones, a última hora sacar un conejo de la chistera y presentar un candidato aquí sin mas. Es un error político, ya se ha demostrado. Pero lo más criticable es que esas dos personas no tenían arraigo en Madrid y por decisión de la Comisión Ejecutiva se presencia por Madrid y nada más perder las elecciones salen huyendo de Madrid y se colocan de ministros. Eso me parece una falta de respeto absoluto a la militancia y a los ciudadanos madrileños. Si tú te presentas si ganas gobiernas y si pierdes, te quedas ahí, trabajando y luchando. Pero eso de perder e irte de ministro, esa es una de las razones por las que no hemos recuperado Madrid. ¡No eran paracaidistas, eran aves de paso! Eso lo ha castigado el electorado. Esas operaciones de la etapa Zapatero fueron nefastas. Todavía lo seguimos pagando.
¿Esa crítica que hace a Jiménez y Sebastián por irse antes de terminar sus mandatos de concejales, la hace tambián a Aguirre y Gallardón que se fueron antes de acabar sus últimos mandatos?
Pero estos lo han hecho por otras razones. Para poner las cosas en su sitio, Gallardón perdió dos veces en Madrid antes de ganar y siguió. Manzano perdió con Tierno y conmigo y siguió con mí. Ahora se han ido. Uno, porque ha utilizado el ayuntamiento de Madrid para sus ambiciones personales, nunca tuvo la ciudad de Madrid en la cabeza, lo utilizó un trampolín para unas ambiciones legítimas. Y la Sra. Aguirre lo que ha hecho es salir huyendo para prepararse para etapas posteriores.
Tomás Gómez es un hombre joven, preparado, ha sido el alcalde más votado en dos ocasiones. Le apoyo desde el primer momento y le sigo apoyando porque sigo pensando que puede ser el próximo presidente de Madrid.
Usted apoyó a Tomás Gómez en las primarias del PSOE madrileño
Siendo Secretario General Tomás Gómez le llaman de la Moncloa para intentar la misma operación que con Simancas. Le dicen ‘márchate’. Pero se encuentran con un hombre que dicen ‘¿Por qué?’ y planta cara. Tomás Gómez se enfrenta al secretario general del PSOE, al Presidente del Gobierno y a un gran grupo mediático. ¡Y gana!
Le ponen enfrente a Trinidad, no sé por qué. Unos meses después de haberle apoyado por no sé qué encuestas. ¿Pero esto que és? Tomás Gómez me dijo que le había llamado el propio Zapatero para pedirle que se marchara, pero que él le había dicho que iba a seguir. Y yo le dije: ‘pues yo te voy a apoyar’. Nos enfrentamos a la Ejecutiva Nacional, al presidente del gobierno y a ese grupo mediático potente (PRISA). Y ganamos y ahí seguimos.
En el PSOE madrileño ha habido hasta siete veces congresos regionales con más de un candidato o primarias. En el PP regional nunca ha habido más de un candidato.
La derecha en los ochenta estuvo muy fraccionada en los ochenta. Lo primero que hay que hacer es reconocer el mérito de Aznar a nivel nacional y a nivel madrileño de Gallardón, Esperanza Aguirre y Álvarez del Manzano, de hacer del PP un partido muy fuerte. Con mucha implantación. Un partido muy cohesionado, eso es un mérito de ellos. En cambio, nosotros hemos sufrido todo lo que hemos comentado.
¿Que diría si le dijera ahora que para los jóvenes, la dirección del PSM les parece una dirección renovada, pero la dirección del PSOE nacional [de Rubalcaba] no se lo parece tanto?
Le diría a esos jóvenes que no me sorprende nada que piensen eso. Y que yo siempre voy a estar con los jóvenes. Con eso creo que está dicho todo.