Una significación pública tan difícil de abarcar como la de Antonio Fontán por su vastísima acción en el triple marco político, profesional del periodismo y universitario, es el reto afrontado por Arturo Moreno, en su biografía «Don Antonio Fontán Pérez. El espíritu de la política» (Editorial Eiunsa), aparecido en febrero de 2013. Moreno es un verdadero especialista en Antonio Fontán, a quien le profesó respeto y admiración a partes iguales, como lo demuestra el título del libro, donde no apea el tratamiento a quien fue uno de los representantes de la transición española a la democracia más ensalzados por el autor. Aparte su dedicación a la cátedra, sus otros dos compromisos, el confesional católico y el político, son especialmente desglosados y cultivados por el biógrafo. La labor de Fontán en beneficio de la restauración monárquica, ligada al necesario impulso de la transición política hacia objetivos modernizadores y de homologación con los países de Occidente, constituye quizá el principal soporte de este libro esclarecedor de una trayectoria imprescindible para entender la realidad política de España en las dos últimas generaciones.