El colmo del mayor sectarismo, así ha sido la rueda de prensa ofrecida por Meritxell Budó este 11 de junio de 2019 en la que la portavoz de la Generalitat de Cataluña ha tratado, tal cual lo leen, de silenciar a los periodistas que preguntaban en castellano.
La periodista de Antena3, Blanca Basiano, fue la que se llevó el varapalo por hacer su trabajo en su idioma, el castellano ,y Budó se negaba a responder en el mismo idioma. Un comportamiento más propio de un sistema totalitario o nazi que de una democracia, y que deja en evidencia una vez más el supremacismo de los separatistas que tratan de excluir con su particular tiranía, en esta ocasión a través del lenguaje:
En el turno de las preguntas en castellano, lo que se hace habitualmente en esta sala, es explicar y repetir lo que se ha preguntado en catalán, no hacer dos ruedas de prensa paralelas. Limítense a todo lo que se ha preguntado en catalán y en todo caso, si quieren hacer otro tipo de cuestiones, las haces primero en catalán y las repetimos después en castellano.
La propia reportera de Antena3 saltaba como un resorte a defender su trabajo:
Yo creo que podemos preguntar lo que consideremos oportuno, sea en castellano o en catalán. Las preguntas que se hacen en castellano no son una mera repetición, también tenemos derecho a preguntar lo que consideremos oportuno.
La respuesta de Budó fue tan deleznable que al final terminó por dejarles preguntar en español:
Es lo que me ha trasladado… mi equipo.
Antonio García Ferreras, que observaba atónito las imágenes en Al Rojo Vivo (laSexta), estallaba ante esta privación de derechos:
Pues si esto le parece perfecto, ¡responda! Si le preguntan en catalán, en catalán, si le preguntan en castellano, castellano. Los periodistas tienen derecho a preguntar lo que salga de las narices, en el idioma que quieran. ¡Estoy alucinando! No nos van a amedrentar ni siquiera con sus operaciones estercolero.