Desde hace varios meses desde Unidas Podemos -los Alberto Garzón, Pablo Iglesias, Irene Montero y compañía- se ha difundido una mentira para renegar de las generosas donaciones de Amancio Ortega a la Sanidad pública española: “el del ‘imperio’ Inditex debería pagar lo que debe a Hacienda en vez de dar limosnas”.
La quinta lista de morosos de la Agencia Tributaria –aquellos que deben más de un millón de euros al Fisco– ha incluido un total de 4.028 deudores, lo que supone un 6,7% menos respecto a la cuarta lista, mientras que el importe global de deudas recogido en el nuevo listado supera los 14.100 millones de euros, un 7,8% menos que en la anterior, según han informado fuentes de la Agencia Tributaria.
Entre los nombres conocidos repite el exbanquero y antiguo vicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato (con 1,019 millones de euros), la presentadora de televisión Patricia Conde (con 1,829 millones a deber), el exbanquero Mario Conde (con 12,376 millones) o el exfutbolista del Barcelona Gabriel Milito (con 1,841).
Ahora, conocida la lista de morosos de la Agencia Tributaria, los de Izquierda Unida, en colación con la formación de Iglesias, tienen mucho que callar porque irrumpe en la lista IU Comunidad de Madrid, que debe 1.001.778 euros a Hacienda, aunque desde la formación matizan a Periodista Digital que esta facción rompió hace años con la dirección nacional por lo que ahora no forma parte del partido.
Pero los de Garzón han heredado buena parte de sus deudas con Hacienda, que se arrastran desde al menos hace años debido a que la federación madrileña no pagó entre 2000 y 2009 las retenciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de sus empleados.
En 2013, la Agencia Tributaria llegó a embargar cuatro sedes de la formación por una deuda que entonces ascendía a 1,2 millones de euros. Finalmente, acabó perdiendo una de estas cuatro sedes pero la deuda se mantuvo e incluso subió a los 1,8 millones en 2015, lo que puso en peligro poder participar en las elecciones municipales de aquel año. Al cabo de un mes, la dirección presidida por Alberto Garzón, coaligado con Pablo Iglesias, acabó votando la desvinculación “a todos los efectos legales, jurídicos y políticos” de su federación madrileña.
