DURA REALIDAD

El Chicle y Ana Julia Quezada, asesina de Gabriel, desean en prisión que Pedro Sánchez sea presidente en septiembre

El Chicle y Ana Julia Quezada, asesina de Gabriel, desean en prisión que Pedro Sánchez sea presidente en septiembre
José Enrique Abuín 'El Chicle' y Ana Julia Quezada.

Tienen ambos en común algo más que ser presuntamente asesinos. José Enrique Abuín El Chicle, asesino confeso de Diana Quer, y Ana Julia Quezada, la malvada madrastra que mató al pequeño Gabriel, aguardan en sus respectivas prisiones una esperanza: que Pedro Sánchez sea capaz de entenderse con Pablo Iglesias y ambos formen ese Gobierno de coalición (o cooperación) y así deroguen la prisión permanente revisable.

Aunque sus terribles delitos se cometieron con la ley en vigor, lo cierto es que no han sido aún juzgados por ellos y sus defensas letradas, tal y como ha podido saber Periodista Digital, apuestan por esa derogación para poder posteriormente aplicar así la retroactividad y que estos asesinos no pasen el resto de sus días en la cárcel.

Sabedor de ello, tal y como publicaba Periodista Digital, es una de las personas que más activamente ha luchado para que no se derogue la pena de prisión permanente revisable, Juan Carlos Quer, el luchador padre de Diana.

Quer ya reprochaba en una carta la postura de PSOE y Unidas Podemos en este asunto. Después de reunirse con Pablo Casado (PP) y Albert Rivera (Cs) y aplaudir sus planteamientos, expresaba sus quejas sobre la izquierda:

“sorprende la actitud adoptada por el PSOE y Unidas Podemos que pretenden ignorar este clamor popular. Pedro Sánchez rehusó el encuentro alegando ‘problemas de agenda’. Pablo Iglesias dio la callada por respuesta”.

 

Lanzaba un mensaje directo a Sánchez e Iglesias:

“Costará entender que quienes defienden el ‘no es no’, se proclaman feministas y dicen amparar los derechos de la mujer, continúan calificando de inhumana una ley que protege a la mujer y a los más vulnerables frente a asesinos y violadores reincidentes”.

Y hacía otra reflexión que caía como una bomba en La Moncloa y en la sede de Podemos:

“Mi hija Diana tenía tan solo 18 años, dijo «no es no», y fue brutalmente asesinada por un salvaje, que tras violarla, depositó su cuerpo en un pozo durante 500 días”.

Ahora este salvaje, Ana Julia y otros brutales asesinos podrían estar pronto en la calle si se deroga finalmente la prisión permanente revisable.

 

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