Juan Carlos Monedero, retirado de la primera línea de la política, sigue siendo un ‘valor mediático’ para Podemos y su líder y amigo Pablo Iglesias. O al menos eso deben pesar el y sus colegas.
La realidad es que Monedero, un dechado de caradura y superficialidad, da bastante juego en ese genero pseudoperiodístico en que ha derivado la tertulia televisiva, donde todos opinan de todo y a todas horas, sepan o no del asunto.
En Mediaset, tanto en Telecinco como en Cuatro, Monedero es un fijo de las tertulias y con más osadía que conocimiento y muchas metidas de pata, tanta de influir en la opinión público siempre remando en dirección y beneficio de la formación morada.
Pero tanto habla el ideólogo y fundador de Podemos que en ocasiones mete la pata, conocida su habilidad por abrir la boca (bocazas) más de la cuenta. Y eso exactamente era lo que ocurría este pasado martes 6 de agosto en El Programa del Verano, que conduce Joaquín Prat en Telecinco, poco antes de concluir la Mesa Política en la que intervenía Juan Carlos Monedero.
Resulta que el programa estaba abordando ya en el cierre de esa sección un tema más desenfadado para desengrasar la actualidad política del día y desplazaba a un reportero a una playa de Cullera (Valencia) para informar sobre el importante movimiento de personas, la mayoría de ellas de avanzada edad, que se levantan a las 7 de la mañana para colocar, a la carrera, sus sombrillas en los mejores sitios de la codiciada primera línea de playa.
Durante la emisión del reportaje se emitían opiniones de las personas que madrugaban para conseguir ese lugar y sus quejas porque algunos bañistas no respetan esa primera línea. Un tema veraniego, polémico y sin mayor importancia que servía para dar paso al siguiente bloque, el de la Mesa de Actualidad.
Pero antes iba a ocurrir algo inesperado, que pasaba desapercibido para la mayoría de la mesa de redacción y telespectadores pero no así para Periodista Digital…
Monedero se iba de la lengua y entre risas y en tono burlón, daba su auténtica opinión sobre los jubilados:
“Los abuelos empiezan protestando los lunes porque no se les revalorizan las pensiones y terminan liándola en la playa».
Una gracia que el ideólogo de Podemos soltaba en plano riendo y que va en consonancia a lo que en alguna ocasión se ha deslizado lo que verdaderamente opinan los de Podemos de las personas de cierta edad.
Famoso fue el desliz de la entonces diputada e importante dirigente podemita, Carolina Bescansa.
La entonces secretaria de Análisis Político decía:
«Los datos atestiguan que los votantes de Podemos, a diferencia de los del PSOE y PP, son gente menor de 45 años y perteneciente a grandes urbes, y por tanto, si todo el electorado fuese menor de 45 años, Iglesias sería presidente del Gobierno”.
Lo de Monedero este 6 de agosto de 2019 trasluce un desprecio supino hacia esa cada vez más nutrida franja de españoles, por encima de los 65 años, que no votará a un tipo como él ni de casualidad.
De puertas para adentro en Podemos reniegan de los mayores pero de puertas para fuera lideran manifestaciones o acciones en defensa de los pensionistas.
