Notas de andar por lo que queda de casa

Hipoteca obliga: “¡amialgo!”. Los Marqueses de Galapagar arrodillados ante el PSOE de la cal viva.

Hipoteca obliga: “¡amialgo!”. Los Marqueses de Galapagar arrodillados ante el PSOE de la cal viva.
El doctor “don” Pedro Sánchez-Plagios masajeado por el vividor comunista, filochavizta, filoayatolá y fundador de “Unidas Podemos” Juan Carlos Monedero, “el Nomo Gramsciano”.

Dios los da; ellos sólo se juntan. Ellos: Pablo “El Chepas” e Irene “La Disneica”, ese matrimonio del comunismo VISA-oro a quienes en nada deseo la suerte de los esposos Ceaușescu, ni la que, muy probablemente, le espera a su admirado sátrapa rojo Nicolás Maduro. Por mi parte, tan sólo les deseo un mínimo sentido del ridículo, al menos para no tener que seguir pasando vergüenza ajena sus compatriotas.

Mientras los principios de estética pulgosa que caracterizan al matrimonio Iglesias-Montero se desmoronan por la carcoma de su propio esperpento, y su impostada dignidad ante “los poderosos” se jibariza al extremo de espantar a aquella masa, hoy en franca apostasía, que en su momento abrazó la iluminante fe de clase del ricoproletario Pablo “Saulo” Iglesias, mientras eso acontece, el resto —o sea, lo verdaderamente sustantivo para el matrimonio—, va aumentando en proporción asombrosamente inversa. Sí, el resto; todo lo demás: el peso de la carga hipotecaria sobre el Marquesado de Galapagar; su espíritu, no menos gravoso, de neocatólica familia numerosa “in crescendo” (el amor siempre dentro del matrimonio. Amén); la doliente sangría de los que con gota malaya —gota tras gota— van abandonando el predio, primero contestatario y después político, del 13M; un predio cuya titularidad, como los mismísimos bienes raíces de la Iglesia, Pablo “Saulo” Iglesias, el apóstol rojo, el desdentado Marqués de Galapagar, el glorioso Chepas de la historia de España, pretende en propiedad, quizá como legable herencia, para su propia unidad familiar.

Todo ello, lenta pero paulatinamente va convirtiendo al partido comunista “Unidas Podemos” en una institución de bienes raíces e inmobiliarias vocaciones (Cfr. Ramón Espinar “el Koala”) abocada a la inexorable quiebra ideo-lógica, precisamente por ausencia de lógica. No se me oculta que, tanto la dispersión como la irrefrenable atomización del partido, contribuyen a su quiebra en curso, por supuesto. Mas, en el recuerdo de la misma, resonará siempre, el estruendo de los cascos de los caballos desbocados por la ambición podemita. La Historia se repite. “Nihil novum sub sole”. Bajarse de un caballo desbocado es harto más difícil que subirse a él.

Así las cosas, con la soga en el horizonte del cuello, se comenta que el matrimonio casi llega a las manos, pues de los varios ministerios ofrecidos por el partido centenario de la cal viva, con sus muy transversales y sostenibles mamandurrias (Secretarías de Estado, Subsecretarías de Estado, Direcciones Generales, Subdirecciones Generales, privilegios y todo cuanto de unos y otros rincones propicios al cazo ibérico se deriva), Nada, pura Nada sartriana es lo que queda hoy. Con ello, al garete se fue el pingüe tinglado mediante el que el PSOE de las JONS (Juntas de Ofensiva Neocon-Socialistas), urgido por el “horror vacui” del propio Sánchez, pretendía lubricar a sus inmateriales socios comunistas de Unidas Podemos… (… “cagarla bien cagada”). Obsérvese, si no, la cuenta de resultados de los podemitas, que tanto recuerda lo bien que le va a la Venezuela de sus conmilitones chaviztas. Cómo no van a llegar a las manos los señores marqueses, si los números de dicha cuenta no alcanzan ni para el billete de vuelta del autobús a Galapagar.

Pese, pues, a las risas desdentadas, la procesión va por dentro. Y todo parece indicar que los nervios de ambos ex mileuristas (quienes, hasta que descubrieron y se adhirieron —como lapas— al gran Negocio Nacional de la Casta Parasitaria, por no tener no tenían más que lo justo para el alquiler de un cuchitril, el papel higiénico y las compresas, que ya es algo más de lo que tienen los venezolanos bajo el régimen chavista que los podemitas marqueses pretenden para los españoles) ya asoman hasta por las troneras de la garita-retrete instalada para la Guardia Civil que protege su ecológico palacete, allá, por el predio de Galapagar. ¡Precisamente de ellos! ¡Quién lo iba a decir! Ellos, tan nostálgicos de aquella Segunda República española —hija del golpe de Estado de 1931— en la que a la Guardia Civil los socialistas de los ciento y pico años de criminales rosas rojas —entonces como hoy en el Gobierno de la nación— le impedían la más mínima protección de las iglesias y conventos incendiados por sus propias turbas proletarias (“progresistas”, desde los tiempos de Franco, en cuyo seno consiguieron ascender, socioeconómicamente, al nivel de “clase media franquista”).

El resto bien lo conocemos los que hemos leído algo más que el Libro Gordo de Petete, pues cuando el partido de la cal viva echaba mano de la Benemérita, gustaba hacerlo sobre las dos de la madrugada, recurriendo a oficiales como el capitán Condés, siempre prestos a colaborar en el asesinato de algún jefe de la oposición de derechas, practicando el doble y certero tiro en la nuca dentro de alguna camioneta, como la que, para asesinarle, salió del cuartel de los Guardias de Asalto en Pontejos hasta el domicilio, inviolablemente violado, del diputado jefe de la oposición José Calvo Sotelo. ¡Ay, Señor, qué ciento cuarenta años de rosas putrefactas nos has dado! Pero la cabra hispánica, tan dura de testa y renunciando siempre al esfuerzo de aprender, tira al monte. Es la cabra pastoreada, “sostenible y transversalmente”, por los sectarios del turno de partidos, en rentable connivencia con los inmorales de la judicatura y del periodismo previsible.

¿Y ahora qué? Pues ahora, por obra y gracia de esta “nueva pareja vintage” —pareja, por otro lado, nada infrecuente en las letrinas de la Historia—, el partido comunista de los morados a moratones tendrá que practicar la mendicidad del “amialgo”. Sí o sí, con el rabo entre las piernas, tendrá que agachar las orejas, para “hacer sala” en la antesala de espera del doctor “don” Pedro Sánchez-Plagios, máximo especialista de España en usufructo, explotación y rentabilidad de derechos ajenos de autor: esos derechos que siempre tanto aplaudieron y rentabilizaron las huestes de la ceja; aquellos lameculos con aires de “intelectuales”, turiferarios siempre y pedigüeños del esperpéntico ZP, el de la eZPaña como discutida y discutible nación.

Pero el doctor “don” Pedro Sánchez-Plagios, fiel a su pisciana constitución astral, les dirá a los podemitas que sí, al mismo tiempo que no (pues es de advertir que, donde para el doctor Sánchez-Plagios “no es no”, tanto puede ser “no es sí” como “sí es no”, que al menos en esto es tan cristiano como los Reyes Católicos: Isabel y Fernando, los del tanto monta monta tanto). En fin, que como la paisana de la milonga porteña «La fulana»,

“Que no puedo… Que quién sabe…
Que esta noche… Que mañana…”
La cuestión que, la fulana,
me dio el dulce y lo mordí.

el doctor “don” Pedro Sánchez-Plagios continuará poniéndose morado a cuenta de los morados; continuará pirateándoles todo cuanto considere de provecho “pal buche” transversal y sostenible de sí mismo, que en eso consiste su máximo proyecto de España: “poder seguir en el Poder”. (Ya veremos otro día qué significa esto de “poder seguir en el Poder”.)

Y así —entre «Que no puedo… Que quién sabe… Que esta noche… Que mañana…»— les birló el doctor Sánchez-Plagios, a los tontocomunistos y comunistas de “Unidas Podemos”, los mejores cantos de sirena de este partido Partido antidemocrático (tan repugnantemente filoayatolá como filochavizta; en España, democrático por cojones, por no quedarles otra). Unos cantos que no son otros que los entonados hasta la saciedad, con arrastrada e histérica respiración, por Irene Montero, la Disnéica, que a nerviazos con el cónyuge en su mansión de Galapagar, chorrea ante el espejo por pasar a la historia socialista de eZPaña a título de Excma. Sra. Vicepresidenta “don” Irene Montero de Chepas (“don”, “doña”… Ya no sé, porque, como exclamó aquel tal Federico Trillo: ¡manda huevos!”). Unos cantos de podemita sirena:

«La derecha se pone de acuerdo en cinco minutos. Creo que nosotras tenemos que dar ese mismo ejemplo… […] España necesita ecologismo, necesita compromiso en la lucha contra el cambio climático, necesita compromiso en la lucha feminista, necesita compromiso para que haya empleo estable… y eso solamente lo puede garantizar un Gobierno conjunto del PSOE y de Unidas Podemos. » Y para que quede bien clarito: «a nosotras no se nos compra y que nosotras lo que decimos, lo hacemos.» (Cfr. las siempre disnéicas declaraciones doñ@ Irene Montero)

Pasto ideal del momento para este país gregario, sectario y fratricida, la almendra de esos cantos (exigida por el chef de La Moncloa: Iván Redondo —no El Terrible, sino El Mercenario— para la cocina progre del PSOE de las JONS), en labios del doctor Sánchez-Plagios, quedaría extractada así : “nosotras”, “ecologismo”, “cambio climático”, “lucha feminista” (el maricón ya lo tenían), “empleo estable” y, por si ello poco, “garantía de gobierno”.

De tal modo es como se nos presenta y, por tanto, nos conviene entender la hoja de ruta del actual PSOE podemizado: como un partido de Adrianas Lastras y Cármenes Calvo luchando por el cambio climático y el feminismo, con un juez maricón (así declarado por su compañera, Ministra de Justicia socialista y amiga del ex-juez, por delincuente, Baltasar Garzón) y una jueza tan “independiente” como políticamente corrupta; al frente ambos de las fuerzas legítimas del Estado: las fuerzas de seguridad y los tres ejércitos. Todo ello, algo que, como cualquiera puede ver, ya nos está reportando “empleo estable” y “garantía de gobierno”: “empleo estable” para los establos del paro; y sobre todo garantía, mucha “garantía de gobierno” para “los del Gobierno”. Por supuesto, todo muy transversal y muy sostenible, especialmente para quien ni por asomo concibió en su vida alcanzar la Presidencia del Gobierno de España.

 

23-08-2019

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Autor

Roberto Malestar Rodríguez

Roberto Malestar (Vigo). Heterodoxo; filósofo —licenciado, graduado y doctorando en filosofía por la Universidad de Santiago de Compostela. Publicista, ensayista y articulista. Es, además, letrista e intérprete de tangos, folclore hispanoamericano y otros géneros.

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