Si alguien tenía alguna duda sobre el precio a pagar por el PSOE para ostentar la Presidencia de Navarra, ya ha quedado despejada.
La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha continuado con la senda iniciada durante la anterior legislatura por el cuatripartito regido por la franquicia del PNV en la Comunidad foral, y durante su reunión del 10 de septiembre de 2019 con el rey Felipe VI, no le ha cursado la invitación oficial para que los monarcas acudan a la entrega del próximo premio Príncipe de Viana, como sí ocurría hasta que la nacionalista Uxue Barkos accedió a la presidencia de la comunidad foral.
En su lugar, Chivite, como quien da una limosna a un pobre, ha indicado al rey que podría visitar Navarra dentro de dos años, en el 2021, con motivo de la apertura del Año Jacobeo. Con este movimiento, calma en parte los intereses de sus socios en el Ejecutivo foral, contrarios a la presencia de Felipe VI en la Comunidad foral.