Así de pacífico es el separatismo que ayer 14 de octubre de 2019 manchó de odio toda Cataluña.
Todo se inició cuando varias manifestaciones recorrían las calles de la ciudad con mensajes incitando a la violencia y pidiendo libertad para los políticos separatistas presos.
El resultado de ello 131 heridos y una cadena de altercados en la estación de Sants, el aeropuerto de El Prat y una ciudad paralizada por los cortes en la carretera.
Los comandos separatistas tampoco han perdonado a los partidos democráticos. La sede del PP de Barcelona ha amanecido esta mañana con pintadas de una esvástica y un 155 tachado.
Daniel Serrano, Secretario General del PP en Cataluña, ha asegurado que las agresiones que se cometieron ayer son actos «despreciables y condenables» generados por unos «energúmenos«. Lo que supone «una irresponsabilidad y un escándalo».
Serrano apuntaba a Pedro Sánchez como la figura que «debe garantizar el orden y la seguridad, ha de tomar las medidas que sean necesarias» y añadía que «vienen a marcarnos como si fuéramos ganado. Ni hay ni habrá impunidad».