La exhumación del dictador Francisco Franco este 24 de octubre de 2019 ha sido el punto decisivo en la campaña del PSOE de cara al 10-N. El espectáculo mediático orquestado por Pedro Sánchez ha finalizado con el traslado de los restos del dictador al cementerio de Mingorrubio.
El acto fue retransmitido en directo y culminó con la comparecencia del Presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que desde La Moncloa aseguró que no se trataba de un acto electoralista: «Caben muchas interpretaciones sobre el momento, cada cual tiene sus interpretaciones, pero el Gobierno de España anunció que se haría cuando fuera posible y este es el momento y así se ha hecho, ni un día antes ni un día después«.
El PSOE pertenece a esa izquierda que se preocupa por reabrir heridas y desenterrar a dictadores muertos mientras callan ante los que aún están vivos. Es el caso de Irene Montero, la portavoz de Unidas Podemos quien daba las gracias en Twitter a «los miles de demócratas que luchado para que España deje de homenajear a un dictador sanguinario« y aseguraba que «hoy nuestra democracia es un poco más fuerte».
Gracias a los miles de demócratas que han luchado para que España deje de homenajear a un dictador sanguinario. Hoy nuestra democracia es un poco más fuerte. Me vienen a la memoria tantos demócratas, como mis abuelos, que se nos han ido sin poder verlo. Porque fuisteis somos.
— Irene Montero (@Irene_Montero_) October 24, 2019
Sin embargo, en noviembre de 2016, la de Podemos homenajeaba al dictador Fidel Castro asegurando que había sido «una lucha por la dignidad de los pueblos, la soberanía, la belleza y la vida».
Fidel se va. Deja su referencia en la lucha por la dignidad de los pueblos, la soberanía, la belleza y la vida. pic.twitter.com/MWMY7jYjwQ
— Irene Montero (@Irene_Montero_) November 26, 2016