Tienen más cara que espalda y no les importa un ápice usar a sus recién nacidos para convertirse en el foco de todas las miradas.
Si en la apertura de la penúltima legislatura fallida tras las elecciones del 20 de diciembre de 2015 fue la podemita Carolina Bescansa la que montó con circo mediático con su bebé en los escaños del Congreso de los Diputados, ahora ha sido la pareja de Pablo Iglesias la que ha pretendido repetir escenografía con su pequeña.
Irene Montero, que participaba en el debate electoral de portavoces en RTVE, posó en el photocall con su pequeña Aitana de tan solo tres meses de edad. ¿Qué pretendió vender la podemita? ¿La imagen de una mamá abnegada que tiene que estar pendiente todo el rato de su bebé?
Lo que verdaderamente no pasa la prueba del nueve es que los ‘marqueses de Galapagar’ tienen una niñera 24 horas que perfectamente podía cuidar de la pequeña, pero, claro está, hay que vender en tiempos de elecciones una impostada austeridad, como si los electores, a estas alturas, se fueran a tragar cualquier cosa.