Resulta curioso ver como los grandes defensores de esta herramienta, que dicho sea de paso, solo sirve como escarnio público y para dar munición a los grupos políticos y carnaza a la prensa, los socialistas, que han hecho un uso desmesurado de las comisiones de investigación, cuando son protagonistas de las mismas, reniegan de ellas como de la pesta, justo como ha hecho hoy el expresidente Chaves y el resto de comparecientes.
El único de los cuatro primeros citados que se ha presentado, el ex presidente Manuel Chaves, ha plantado literalmente a la comisión y, tras denunciar haber sido «instrumentalizado» y convocado a un «acto electoral de campaña» se ha levantado y ha abandonado la sala en la que se celebraba la sesión.
A la primera jornada de comparecencias habían sido citados, además de Chaves, sus dos sucesores al frente del gobierno andaluz, José Antonio Griñán y Susana Díaz, además de la ex consejera de Hacienda y ministra del ramo en funciones, María Jesús Montero. Pero los tres han plantado a la comisión de la Faffe alegando, en el caso de los ex presidentes, que no habían sido citados en tiempo y forma y, en el caso de la ministra, que una comisión parlamentaria autonómica no tiene potestad para citar a un miembro del gobierno de la nación.