Estas semanas han supuesto un antes y un después para la heredera de la Corona, la Princesa Leonor, que días antes de cumplir los 14 años realizaba su primer discurso en institucional en público. Lo hacía, todo estaba así estipulado por la Casa Real, en un marco adecuado: en Oviedo con motivo de la entrega de los Premios Princesa de Asturias.
Una edición, la de 2019, que se recordará siempre por este motivo. Días después, la Princesa Leonor giraba su segundo discurso en un marco menos favorable, en una agitada Barcelona. En los dos actos públicos, a juzgar por las críticas de la prensa, la pequeña Leonor sacaba con nota ambos compromisos.
Buena dicción, gesto sonriente, voz firme y dominio aparente de idiomas: inglés, árabe y catalán en dos intervenciones públicas que entusiasmaron a la opinión pública.
Pese a que las primeras críticas a sus actuaciones no han podido ser más favorables y la imagen proyectada es positiva, lo cierto es que hay algo que preocupa y mucho en La Zarzuela: las enormes diferencias entre las personalidades e incluso cualidades de las dos hermanas, la Infanta Sofía ‘arrolla’ a su hermana mayor y por tanto heredera de la Corona.
En la personalidad, en Casa Real tratan de ‘romper’ la timidez de Leonor con la prensa. La Princesa no se siente cómoda entre los medios de comunicación y se muestra insegura. Todavía no ha asumido su papel y no está preparada. En sentido contrario, es su hermana quien en estas lides toma las riendas y muestra toda su simpatía, seguridad y firmeza ante las cámaras, periodistas y personas.
En público es la Infanta Sofía quien toma la voz cantante y se resuelve mejor a la hora de actuar, de comportarse y de adoptar cada gesto. De hecho, tal y como explican a Periodista Digital fuentes próximas a Palacio, la Princesa Leonor se fija constantemente en su hermana para imitar su correcto comportamiento, su naturalidad y su perfecta telegenia.
En la Casa Real existe una gran preocupación por este asunto porque esperan algo más de la futura Reina de España y es con ella con quien se sigue un intensivo programa especial formativo para que asuma con todas las garantías este mandato. Estamos hablando de un asunto de Estado.
Lógicamente está muy preocupada la Reina Letizia que es quien ‘supervisa’ la educación de sus hijas y quien sabe que a su primogénita le queda todavía un largo camino por recorrer. Ve que la Infanta Sofía tiene un don natural que no ha adquirido la Princesa. Cuestión de genes. En Palacio se dice que la pequeña Sofía ha heredado el gen “Borbón” y es más “dicharachera” y que su hermana mayor que es más «Ortiz«.
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