Irene Montero, como marca el buen catecismo de la secta podemita, está avispada a la hora de pedir cuentas a todo bicho viviente. Sin embargo, cuando se trata de dar explicaciones sobre las irregularidades cazadas a los de la formación morada, ahí la ‘marquesa de Galapagar’ es una galáctica a la hora de escurrir el bulto.
La pareja de Pablo Iglesias es una de las señaladas por la explotación a la que se vio sometida una escolta a la que obligaba a hacer una serie de funciones para cuyo cometido no estaba contratada. A raíz de eso salió a la luz los métodos de Unidas Podemos a la hora de reclutar a personal que hiciera las veces de chófer y de agente de seguridad para ahorrarse nada más y nada menos que 30.000 euros anuales por trabajador.
Montero, que comparecía en el Congreso de los Diputados el 27 de noviembre de 2019 para hablar sobre distintos temas de la actualidad, tomó las de Villadiego cuando un redactor de Okdiario le preguntaba sobre la explotación laboral que sufrían los escoltas del partido morado.
Fue la jefa de prensa la que daba por finalizada la rueda de prensa de la ‘marquesa de Galapagar’ y que así Irene Montero se pudiera marchar a la velocidad de la luz para evitar contestar a una pregunta bastante delicada para el partido de Pablo Iglesias.