Nos derrotaron, pero nunca nos rendimos. Se lo debemos a nuestros compañeros fallecidos. Guardias Civiles honrados y competentes que se han marchado con la pena del deshonor y del maltrato, otorgado por los poderes del estado dedicados a hacer de España su cortijo particular.
Los políticos actuales y pasados, no conocen la dignidad, ni la vergüenza, a estas fechas los Guardias Civiles Democráticos vivos, siguen sin ser reparados en su honor y en su dignidad, cuando ellos casi no pueden hablar sin que se les señale por indignos y por amparar la corrupción.
Era una tarde clara en Zaragoza, después de cenar con Luis Roldán , cuando nos dirigimos al despacho de Luis, para que nos entregara la Operación Columna, hecha desde el estado contra los Guardias Civiles Democráticos y contra toda la población, con fondos y recursos públicos, el objetivo principal no era ETA, eran los Guardias Civiles Democráticos que por toda España denunciaban la corrupción, años 1987. Se sentaban a negociar con los terroristas de ETA y no escuchaban a las víctimas y a los Guardias Civiles pidiendo permiso para ejercer un derecho constitucional como el de asociación.
Una esposa de un Guardia Civil Democrático, mientras Luis hablaba con su compañero analizando la operación delictual, en una vieja fotocopiadora hacia copia tras copia. No podíamos creer que eso pudiera pasar en este gran país que es España, todo tipo de actividades delictuales escritas en cientos de folios y muchos a mano, permitida por los poderes del estado que debían y deben proteger a todos los ciudadanos de actos ilegales como los que figuran en ella.
Todas las actividades de oposición al poder corrupto, llevó a la cárcel a cientos de Guardias Civiles que fueron acusados de Sedición Militar por solicitar permiso para poder ejercer un derecho constitucional que no necesitaba permiso. Al Cabo Manuel Rosa Recuerda lo tuvieron privado de libertad más de nueve años y medio, a pesar de haber ganado en el Tribunal constitucional de España la sentencia que reconocía el derecho de asociación profesional de todos los Guardias Civiles de España, sin que al día de hoy haya visto la luz su legalización y ejecución de dicha sentencia, al igual que la del TEDH que condenó rotundamente al estado español.
Ni la condena del TEDH, 69966, ha servido para que España y sus mandarines ejecuten el derecho al servicio activo y el reconocimiento de todos los derechos de los Guardias Civiles Democráticos expulsados de la Institución, a fechas actuales siguen los autores cobrando del erario público y con total impunidad.
Han pasado muchos años, nos derrotaron pero no nos rendimos, y un día como hoy tenemos la obligación de dejar por escrito nuestra protesta por la falta de garantías constitucionales y por el desamparo que todo el colectivo de Guardias Civiles siguen padeciendo, hace pocos días el actual director general e hijo del cuerpo Felix Azón —El peor director que ha tenido la Guardia Civil–, pretendió hacer esclavos de nuevo y en el siglo veintiuno a todos los Guardias Civiles de base.
Día de la constitución para los que se han aprovechado del estado, para aquellos que bajo el paraguas de la constitución ejercieron la corrupción y gozaron y gozan de prebendas injustificables, cobran retribuciones públicas por haber sido e algún momento político o asesor de políticos, que son diputados y ademas compatibilizan sus empleos y retribuciones vitalicias con el gratis total, para los que siguen viviendo del cuento a cuenta de todos, nuestros jóvenes que se tienen que buscar la vida fuera de España, para que nuestros ancianos cobren cada día pensiones que no les dan para vivir, para que nuestra sanidad pierda a saltos agigantados calidad y se sume en una de las perores tratadas.
Para terminar Ya, Los Guardias Civiles Democráticos y en general, no tienen nada que celebrar, la constitución no nos ha supuesto nada, sólo leer un buen texto que en la práctica supone más de lo mismo, que los tres poderes no garanticen derechos de los ciudadanos normales que pagan impuestos y que los de siempre se repartan el poder para abusar de él, sin nadie que de forma seria e independiente les pare los pies, y los ponga al mismo nivel que a todos los demás. La readmisión de los Guardias Civiles ya debió llevarse a efecto hace años y la comisión de la verdad también.
