Pablo Echenique está entregadito a Pedro Sánchez, y sueña que el del PSOE, con el permiso precedente de Pablo Iglesias, le haga ministro.
Y nadie, con dos dedos de frente, quiere que el amo se enfade, porque descubre que has estado hablando mal de él o haciendo coñas a su costa.
Y en esa línea, el pasado miércoles, el otrora secretario de Organización de Unidas Podemos, borró todas sus publicaciones en la red social de Twitter previas a las elecciones del 10 de noviembre de 2019.
Así, de una, desaparecían 8.800 tuits de los 9.000 que tenía.
Con ello, el ‘ministrable’ Echenique intentaba eliminar el rastro de 10 años de actividad en la red social desde que la abrió en marzo de 2009.
El podemita ha dejado, prácticamente, como una patena su Twitter. Y entre lo ‘desaparecido’, hay crítica su próximo jefe Pedro Sánchez, al quien tildó de llamó «kamikaze» o llamó «Pimpinela».
También criticas a la monarquía, apoyos a Íñigo Errejón, a Carolina Bescansa, y referencias as los golpistas catalanes como ‘presos políticos’. Y mucha basura personal.
Dos de los tuits eliminado por Echenique.
¿Y todo esto por qué y para qué? Muy sencillo, durante estos últimos años el que fuera secretario de Organización de Podemos ha atacado en reiteradas ocasiones al hoy presidente en funciones y eso, en el caso de estar en las quinielas como futuro miembro del Consejo de Ministros, no es lo más recomendable.
Así que Echenique se puso manos a la obra a borrar masivamente desde antes del 10 de noviembre de 2019 para evitar el rastro de esos tuits. El problema, como todo, es que su producción en Twitter ha sido tan elevada que sus perlas en la red del estornino se seguirán recordando.
Así, el diputado de Podemos usaba la red social para contar un chiste contra el presidente en funciones cuando se vio forzado a convocar la repetición electoral y tildarle de Kamikaze.
«Un conductor va en dirección contraria por la autopista. Escucha en la radio: ‘Alerta. Un coche a alta velocidad en dirección contraria por la AP-68’. ‘¿Uno?’, replica a la radio.
‘¡Pero si van TODOS al revés!’. Pedro Sánchez es hoy el conductor del chiste”.
Echenique califica de presos políticos a los golpistas del procés catalán.
Tampoco tuvo empacho en acusar a Sánchez de usar La Moncloa para hacer campaña electoral o incluso de decir que el presidente se reía en la cara de los ciudadanos o de subrayar que el presidente había mentido con la derogación de la reforma laboral y que los españoles eran culpables por caer en el engaño:
«La primera vez que te engañan, la culpa es del que te engaña. La segunda vez, es culpa tuya».
También insinuó que Sánchez no estaba lejos de los preceptos económicos y fiscales del PP: «Hoy actúa Pimpinela en el Congreso. Sánchez y Montoro fingen que se pelean, pero todos saben que llevan décadas trabajando juntos».
Y también ha desaparecido de su timeline los ataques al PSOE por apoyar la aplicación en Cataluña del 155.
«Todas las democracias desarrolladas están sorprendidas de que en España haya presos políticos. Esta decisión judicial es parte de una estrategia del PP para incendiar Catalunya por puro cálculo electoral. El PSOE que prometió echar a Rajoy ha apoyado esta estrategia pirómana y predemocrática y eso quedará en la hemeroteca».
