Es para miccionar y no echar gota.
El paisano en cuestión, José Antonio Díez, alcalde socialista de León, no ha tenido mejor ocurrencia que llevarse a la boca que la de aprobar en el pleno municipal una moción en la que se insta a la Junta de Castilla y León y al Congreso que se reconozca la independencia de la provincia y constituirse como comunidad autónoma propia, es decir salirse de la actual Castilla y León.
En la senda de ‘Teruel Existe’ y con el estilo del anchoero Revilla, señala con todo el descaro del mundo que Zamora y Salamanca deberían de sumarse a su petición.
Cierto es que hay razones históricas de peso que avalarían las pretensiones del primer edil leonés. Sin embargo, no parece el mejor momento para plantear una iniciativa de este calado, especialmente con todo el tema de Cataluña en plena ebullición.
De hecho, varias voces de militantes del PSOE han considerado la medida como de auténtica «astracanada» y de una «marcianada».
Otras voces dentro de la Ejecutiva federal del PSOE han sido menos finos a la hora de definir lo hecho por el alcalde de León:
Es una cagada completamente extemporánea y sin otro recorrido que la frustración, es uno de los tipos más torpes del PSOE. Hay locos en todas partes.