La alianza entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y los independentistas catalanes ya están dejando las primeras imágenes dantescas. Un español decidió acudir hasta la sede del partido socialista, donde se reúne la Ejecutiva Federal para ratificar el acuerdo con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), para exigir la unidad de España y criticar el pacto que garantizaría la conformación del ‘gobierno progresista’ de Pedro Sánchez, junto a Pablo Iglesias (Podemos) y los independentistas catalanes.
Hasta tres funcionarios de la Policía Nacional intentaron reducir violentamente al hombre que se encontraba solo a las puertas de la sede socialista, en la calle Ferraz. Lejos de tener una actitud violenta o peligrosa, el español de avanzada edad se limitaba a gritar ‘Viva España’ y otras frases a favor de la unidad del país. Sin embargo, los tres funcionarios de las fuerzas de seguridad del Estado han arrastrado al hombre por la acera hasta retirarlo de la entrada de la sede donde portaba una pancarta en la que podía leerse: «Jamás mi corazón dejará de gritar por la unidad de España, feliz año 2020» y con un reproductor en el que sonaba el himno nacional.
El ciudadano, que llevaba la bandera de España, fue desalojado por la Policía mientras gritaba su derecho a manifestarse ante la sede socialista. Es importante recordar que, según la normativa municipal, no se requiere solicitar una autorización para las manifestaciones si estas contarán con menos de 15 participantes. En este sentido, la protesta a las puertas de la sede socialista estaba conformada por un solo ciudadano.
La Comisión Ejecutiva del PSOE, que preside el secretario general, Pedro Sánchez, ha comenzado pasadas las diez de la mañana. A la llegada a Ferraz, la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, ha mostrado su confianza en que se conformará un Gobierno que restituya la igualdad «destrozada» durante la crisis y capaz de afrontar «con política la situación de Cataluña».
También la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, ha dicho a su llegada a Ferraz que el «reto» que afrontará el Gobierno es trabajar por la justicia social y la vertebración territorial. Unos discursos que sin embargo parecen antónimas con la petición de utilizar a las fuerzas del Estado para desalojar a un español que, en pleno uso de sus derechos, solicitaba que se respete la unidad de España por encima de los intereses individuales de Pedro Sánchez y de los partidistas.
