Pedro Sánchez ya es el presidente de España. Una situación que no preocuparía del todo a la comunidad venezolana si no fuese porque sus grandes socios de gobierno son, nada más y nada menos, que Podemos y los independentistas radicales de izquierdas. Es decir, dos grupos que tradicionalmente han mostrado su apoyo a la dictadura de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro.
Ante la posibilidad de un cambio en la línea de política internacional de España, tanto la oposición española como la venezolana temen que la influencia de Pablo Iglesias ayude a la reducción de presiones y sanciones al régimen chavista. Sin embargo, el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, ha dado un voto de confianza tanto al Pedro Sánchez como a su nuevo “gobierno progresista”.
“España es un Estado de Derecho, es un garante de la democracia y de la defensa de los Derechos Humanos. Si alguien tiene muy claro qué ocurre en Venezuela, es España, quien tiene claro la violación de Derechos Humanos, el informe de Michelle Bachelet y de la declaración de la crisis humanitaria que está al borde de la catástrofe”, afirmó Juan Guaidó en una entrevista de Onda Cero.
En la misma línea, el reelecto presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela afirma que “estamos seguros que tendremos unas relaciones positivas y en búsqueda de una solución común con España”. En este sentido, estar previsto que Leopoldo López siga en resguardo dentro de la Embajada de España en Caracas, por lo que Guaidó indica que “no he podido verle personalmente, pero mantenemos una comunicación fluida”.
