Le pasa lo mismo que a Pedro Sánchez. Pablo Iglesias, líder de Podemos, tiene una vídeoteca muy extensa, declaraciones y entrevistas de las que hoy se debe estar arrepintiendo ahora que será oficialmente a partir del 13 de enero de 2020 vicepresidente segundo del Gobierno de España.
El político morado, el que ahora vive a todo trapo en un casoplón en plena sierra de Madrid, en Galapagar, cuando dijo que siempre viviría en Vallecas, era de los que en 2015, pensando que iba a darle un zarpazo al PSOE y que podía llegar incluso a ganar las elecciones generales, despreciaba la posibilidad de ser vicepresidente si no salía como primera fuerza en las urnas.
El momento es para recordárselo en bucle porque ahora, después de la repetición electoral el 10 de noviembre de 2019, con el peor resultado de Podemos desde que concurrió a unos comicios generales, ahora Iglesias lloraba como una magdalena cuando se invistió a Sánchez como presidente y él, con sus 35 exiguos escaños, lograba la vicepresidencia y cuatro ministerios para los morados.
Según Iglesias, en ese año 2015, a pocos meses de los comicios del 20 de diciembre, respondía así cuando le preguntaban por si aceptaría ser vicepresidente en un Ejecutivo presidido por el PSOE:
No estaría dispuesto a formar parte de un Gobierno que no presidiera.
