La frase define muy bien al personaje. Carles Mulet, senador de Compromís, hace honor a su apellido y le suelta una coz a todos aquellos enfermos que están hospitalizados y que tienen a bien seguir practicando su fe católica.
Este sujeto no ha tenido el más mínimo respeto por quienes profesan una creencia y ha sentenciado que en los hospitales debe de erradicarse esta práctica religiosa.
Su argumento de ‘peso’ es que:
El Gobierno debe garantizar la aconfesionalidad del Estado en los centros sanitarios no respetada en los convenios exclusivos con la Iglesia Católica, en ciudades como Ceuta o Melilla donde la religión con más seguidores no sería la católica.
Y cuando fue criticado en redes sociales, no tuvo mejor idea que responder que:
Cada cual se pague sus vicios.
Si bien posteriormente lo borró, pero ya se sabe, los tuiteros lo pillan todo:
La polémica no es esa.
Comparas la Fé Católica con a saber qué vicio.
Aunque lo hayas borrado, cobarde. pic.twitter.com/SdEvAe1beZ— Manuel Sacristán ن (@MSacristan_) January 10, 2020