Carles Puigdemont y Antoni Comín están aprovechando su presencia en el Parlamento Europeo para defender a su ‘socio’ Nicolás Maduro. Los independentistas, que aún están buscados por la Justicia de España, se han sumado a los ya conocidos colaboracionistas de la tiranía bolivariana, como son los eurodiputados de Izquierda Unida, Bildu y Podemos, quienes han avalado con su voto el golpe de Estado institucional contra la Asamblea Nacional de Venezuela.
Es importante recordar que, el pasado 5 de enero, las fuerzas armadas impidieron a Juan Guaidó, quien ha sido reconocido como presidente legítimo de Venezuela por más de cincuenta países y también por el Parlamento Europeo, acceder a la sesión de la Asamblea, lo mismo que sucedió a otros miembros opositores. Juan Guaidó, no obstante, fue reelegido en una sesión paralela. Sin embargo, el Parlamento Europeo convocó a la sesión plenaria para denunciar el ataque contra la última institución democrática del país, lo que fue rechazado por parte de los cómplices españoles del régimen bolivariano.
Aunque el Parlamento Europeo aprobó (con 471 votos a favor) el reconocimiento a Juan Guaidó como presidente de la Asamblea Nacional y como presidente encargado de Venezuela, Carles Puigdemont y Antoni Comín estuvieron entre los 101 votos en contra, donde también han quedado retratados los comunistas de Podemos, Bildu y de Izquierda Unida.
En este sentido, la ‘lista de la vergüenza’ de los defensores españoles del régimen chavista ha quedado comprendida con nombres como: Carles Puigdemont; Antoni Comín; Manu Pineda (IU); Sira Rego (IU); Eugenia Rodríguez Palop (Podemos); Fernando Barrenza Arza (Bildu); Miguel Urbán Crespo (Podemos); Ernest Urtasun (Catalunya en Comú); e Idoia Villanueva Ruiz (Podemos).
A pesar de la oposición de los comunistas españoles, el Parlamento Europeo no quiere quedarse en un simple reconocimiento de Juan Guaidó, sino que quiere dar un paso más allá. La institución pide al Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, que refuerce la actuación de la Unión con miras al restablecimiento de la democracia en Venezuela, también mediante la ampliación de las sanciones contra los implicados en violaciones de los derechos humanos y en la represión y la extensión de esas sanciones a sus familiares.
Los eurodiputados reclaman, asimismo, el envío de una misión de investigación al país para evaluar la situación sobre el terreno.
