GUCIPOL, la organización que forman el Colectivo Democrático de la Guardia Civil y de la Policía, dan a conocer hoy mediante un comunicado, la terminación de una investigación sobre una Operación denominada Columna, la cual por su gravedad y por los medios y métodos utilizados, significa una mancha para la Institución que no se debe tolerar.
La Dirección General tiene encima de la mesa desde hace tiempo solicitudes para que investigue las acciones muy graves cometidas ilegalmente contra toda la población y contra los Guardias Civiles Democráticos, y no ha movido nada para investigar tan graves hechos cometidos en democracia.
Tenemos que recordar que la citada Operación Columna, constituye un conjunto de actos delictuales cometidos en España, con medios públicos, de forma ilegal y por funcionarios públicos, especialmente dirigida contra los Guardias Civiles Democráticos que solicitaban luz y transparencia, decían No a la Corrupción.
En los últimos años un pequeño equipo de investigadores estudió detenidamente las páginas de la denominada Operación Columna de los archivos de la Guardia Civil para completar un informe.
Esto demuestra que las acciones de la Guardia Civil hace unas décadas son una mancha a nuestros valores y a nuestra historia, la presentación, en su caso, de este resumen no puede quitar esa mancha, pero puede y dice a nuestro pueblo y al mundo, que España sabe reconocer cuando se ha equivocado y es una nación que es capaz de aprender de sus errores. Hacer público este informe es un paso importante para la restauración de nuestros valores y para demostrar al mundo que somos de hecho una sociedad justa y legitima. La historia nos juzgara por nuestro compromiso para una sociedad justa gobernada por leyes y la disposición para afrontar la cruda realidad y decir, nunca más.
GUCIPOL, en su comunicado manifiesta que, urge la readmisión y resarcimiento en sus derechos, dignidad y honor, de los injustamente expulsados por solicitar derechos amparados en la Constitución. La protección de la democracia y de los derechos individuales y colectivos se demuestra con hechos. Abogamos a que este Gobierno sea sensible ante tal causa, manifieste la voluntad política, y los guardias civiles José Morata, Manuel Rosa y José Carlos Piñeiro (Linde Falero a título póstumo) obtengan el reingreso en donde nunca debieron ser expulsados y se acabe esta ignominia impropia de una democracia.
