Pablo Echenique intentó ser irónico. De cierta forma, lo logró. Pero no de la forma que el portavoz de Unidas Podemos quería. A través de un tweet, buscó ridiculizar el encuentro de José Luis Ábalos y Delcy Rodríguez, sin embargo e irónicamente, terminó por desvelar lo que en realidad es el día a día de Podemos y del actual “gobierno progresista”, donde cuenta con el apoyo del PSOE de Pedro Sánchez. Es decir, trabajar a favor del régimen de Nicolás Maduro y de los nexos económicos que les hacen tener una cola de paja muy larga e internacional.
“¡Buenos días! Marcho ilusionado al trabajo. Hoy toca reunirse en secreto con seis o siete narcodictaduras para obtener financiación para el partido y seguir avanzando en nuestro verdadero programa: convertir España en Venezuela. ¡Feliz lunes!”, afirmó Pablo Echenique en Twitter.
¡Buenos días! Marcho ilusionado al trabajo.
Hoy toca reunirse en secreto con seis o siete narcodictaduras para obtener financiación para el partido y seguir avanzando en nuestro verdadero programa: convertir España en Venezuela. ¡Feliz lunes!
— ᴘᴀʙʟᴏ ᴇᴄʜᴇɴɪQᴜᴇ ?? (@pnique) January 27, 2020
El mensaje está plagado de realidades para Unidas Podemos. No es secreto para nadie la debilidad del partido de Pablo Iglesias por las nacodictaduras, siendo uno de los grandes defensores de Nicolás Maduro, así como del régimen de Cuba y Nicaragua. A lo que se suma su apoyo a los cómplices de Evo Morales, Lula da Silva, Alberto Fernández o Andrés Manuel López Obrador.
La idea de “convertir España en Venezuela” también es una irónica realidad. Así queda de manifiesto cuando su programa establece una “reforma constitucional”, similar a la que rápidamente impulsó el tirano Hugo Chávez. Además de la ‘expropiación’ de los hijos al afirmar que no son de los padres, también planteamiento escuchado en Venezuela cuando se diseñó un proyecto de ley que establecía que los hijos (entre los 3 y 21 años) son del Estado.
Aunque se intente disfrazar con el humor, los vínculos e influencia del chavismo dentro de Podemos y del “gobierno progresista” son innegables. Más aún, cuando el Tribunal Supremo de Justicia venezolano (en el exilio) se ha sumado a las investigaciones del gobierno interino de Bolivia para desvelar la relación comercial entre los fundadores de Podemos y las narcodictaduras latinoamericanas. Esas con las que mantienen “casuales” encuentros a escondidas o a las que defienden para evitar que sus fortunas sean perseguidas en España.
