Este martes 28 de enero el Palacio de la Zarzuela acogía un acto especialmente entrañable para los protagonistas de la recepción: los Reyes de España recibían a la Selección Española de Balonmano, cuyos jugadores se habían proclamado este domingo flamantes campeones de Europa tras haber culminado un excelente campeonato invictos derrotando en la final a Croacia por 22 goles a 20.
Plantilla, técnicos y directivos de la RFEBM formaron parte de la delegación deportiva que recibían el cariño de Don Felipe y Doña Letizia, a quienes ofrecieron el título e intercambiaron presentes como las camisetas del equipo entregadas a los Reyes con la firma de los campeones
El acto, al que por cierto se acoplaba el ministro socialista de Cultura y Deportes José Manuel Rodríguez Uribes, comenzaba a primera hora de la mañana del martes. Un ‘madrugón’ que al final iba a pasar factura e iba a dar que hablar… sobre todo en las redes sociales.
Efectivamente, tal y como ha podido comprobar Periodista Digital, las redes (siempre ojo avizor) no perdonan algunos de los gestos de Doña Letizia durante la recepción a los hispanos del Balonmano. Y es que la Reina no presentaba ni mucho menos su mejor cara. En algunas de las fotografías tomadas en el acto, Doña Letizia parecía bastante cansada y con cierto aspecto de desagrado.
Muchos han interpretado los “malos gestos” como un recordatorio: la Selección Española de Balonmano comenzaba su ahora ya largo y florido camino de éxitos con la generación, no hace tanto tiempo de ello, de su cuñado, el ‘innombrable’ Iñaki Urdangarin y tal vez por ello Doña Letizia no tiene mucho afecto a este deporte. Las redes sociales apuntaban, y especulaban, con esta posibilidad tras difundirse en Twitter las fotografías.
La cara de la Reina que ha dado pie a las especulaciones.
Lo cierto es que en el rostro de la Reina sí podría interpretarse cierto aspecto de cansancio, tal vez acentuado por la falta de horas de sueño. Y es que este mismo lunes por la noche estaba de viaje en Polonia, más concretamente en el tristemente conocido campo de concentración y exterminio de Auschwitz, donde hizo ofrendas florales y de velas en recuerdo de los asesinados y víctimas del nazismo.
Los Reyes regresaron a Madrid esa misma madrugada después de un largo vuelvo desde el Este de Europa. Muy pocas horas de descanso y sueño. Después de la recepción oficial con nuestros héroes del Balonmano, la Reina ‘vaciaba’ su agenda oficial para descansar ya que no acudía, ya por la noche, a un concierto organizado por la propia Casa Real en memoria de las víctimas del Holocausto. Un evento al que sí acudía la Reina emérita Doña Sofía.