El consejero de Hacienda, Industria y Energía, Juan Bravo, ha asistido esta tarde al Pleno de la Conferencia Sectorial de Energía, el principal órgano de colaboración y coordinación entre el Gobierno central y las comunidades autónomas, acompañado por el director gerente de la Agencia Andaluza de la Energía, Jorge Jiménez, en el que se han debatido distintas líneas de incentivos para el impulso de las renovables y la eficiencia energética como el Plan MOVES (para el desarrollo del coche eléctrico) o el Programa PAREER (destinado a la mejora energética en edificios).
«La Junta de Andalucía ha tenido una actitud abierta y constructiva para lograr que estos programas alcancen su máximo potencial, asegurándonos que están bien adaptados a las particularidades del tejido social y económico de la región», ha resumido el consejero al término del plenario. Para ello, el Gobierno andaluz ha mostrado una «predisposición total al diálogo y al acuerdo con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ya que Andalucía, por el tamaño de su población y de su territorio, es una parte esencial para el éxito de estos programas».
Una de las peticiones que ha realizado la Junta de Andalucía es flexibilizar los criterios para conceder los incentivos del futuro Plan MOVES II, orientado a la dinamización del mercado de los vehículos eléctricos. «En este programa era obligatorio entregar un vehículo con más de diez años para recibir la ayuda, lo cual ha limitado el desarrollo del programa», ha apuntado Bravo. Frente a ello, el Gobierno andaluz ha propuesto eliminar este requisito y hacer más accesible el programa a las empresas que gestionan grandes flotas. Andalucía ha sido una de las pocas comunidades de España que ha ejecutado al 100% los fondos de la primera edición del programa MOVES.
En el caso del programa de ayudas para actuaciones de rehabilitación energética en edificios existentes (PAREER III), la Consejería de Hacienda, Industria y Energía ha señalado que las convocatorias anteriores no han tenido apenas impacto en Andalucía porque «es evidente que las condiciones técnico-económicas del mismo no se ajustan a las necesidades y especificidades que presenta Andalucía». PAREER se centra en la mejora de edificios con instalaciones centralizadas de calefacción, que en el caso de Andalucía apenas suponen el 4% de las viviendas, frente al promedio nacional del 11% o de comunidades como Navarra con un 26%.
Juan Bravo considera que «sería una oportunidad incluir el apoyo expreso a medidas como las de eficiencia energética en equipos generadores de frío y grandes instalaciones de climatización del sector terciario e infraestructuras públicas, contempladas en el propio Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, y en las que Andalucía destaca como proveedora de soluciones energéticamente eficientes, como demuestra el Clúster del Frío de Lucena en la provincia de Córdoba».
En el ámbito del impulso al desarrollo de energías renovables, Bravo ha pedido el Gobierno de España una especial sensibilidad con la biomasa. «Creemos que se debe establecer un sistema de subastas específicamente dirigidas a la inversión de centrales de biomasa, con un potencial y un impacto social muy destacado en Andalucía, además de ser un factor clave para la economía circular en entornos agrícolas».
«La lucha contra el cambio climático y el impulso de las energías renovables es una bandera de todos, así que con el diálogo y el acuerdo podemos lograr las mejores políticas para todos los ciudadanos», ha concluido el consejero, quien ha agradecido la predisposición mostrada en este sentido por la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
