La ministra de Igualdad, Irene Montero, lo ha conseguido. Este 3 de febrero de 2020 el Consejo de Ministros ha aprobado la chapucera Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual que ha generado la primera disputa en el Gobierno.
La conocida como ley del ‘sí es sí’ surge a reclamo del movimiento feminista y presenta una modificación del Código Penal. «Va a convertir a España en un país más seguro para las mujeres. Es una ley histórica, podemos estar orgullosas de que este Gobierno haya sido valiente», ha anunciado Montero.
Lo cierto es que el texto en cuestión ha provocado los primeros roces después de que los socialistas no terminaran de dar el visto bueno al ver la necesidad de limar algunos detalles de la norma. De hecho, ha tenido que ser la propia Carmen Calvo, vicepresidenta primera, la que actúe de urgencia para salvar el texto y que llegase a tiempo. Finalmente el Consejo de Ministros ha dado luz verde al anteproyecto de ley que ha tenido que ser modificado algunos detalles de la norma.
Hoy hemos presentado una #LeyLibertadSexual, con la prevención y el consentimiento en el centro, que nace gracias al impulso del movimiento feminista y constituye un paso enorme para hacer de España un país más seguro y más libre. pic.twitter.com/yuyvatzPUK
— Irene Montero (@IreneMontero) March 3, 2020
La propuesta ‘estrella’ de Montero llega en una semana clave antes el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Y en palabras de la propia ministra de Igualdad, esta ley «es de carácter integral, pone en el centro el consentimiento. Elimina la diferencia entre abuso y agresión sexual, uno de los grandes gritos del movimiento feminista».
La propia Irene Montero desconoce su ley
Ha sido esta mañana, durante la rueda de prensa del Consejo de Ministros, cuando Irene Montero ha demostrado no tener ni idea de qué va su propio proyecto. Durante el turno de preguntas, una periodista le ha preguntado a la ministra sobre la forma en la que queda redactada la parte del consentimiento sexual, a lo que Irene, con risa nerviosa ha respondido: «Déjeme que le busque la redacción exacta, sino se la facilito después. La base de la ley es el consentimiento, la expresión explicita de la mujer de que está consintiendo ese acto sexual».
Como no le quedaba más remedio, mientras continuaba el turno de preguntas, Irene ha encontrado el texto redactado que ella misma desconocía a pesar de ser suya la ley:
«Se entenderá que no existe consentimiento cuando la víctima no haya manifestado libremente por actos exteriores concluyentes e inequívocos conforme a las circunstancias concurrentes su voluntad expresa de participar en el acto».
¿Qué cambios introduce?
La ley «protege a las mujeres frente a todas las agresiones sexuales y las reconoce como violencias machistas que era algo que nos exigía el propio Convenio de Estambul«, aclara Montero.
El proyecto se centra en la «reparación» a las víctimas y no en la «repetición», poniendo el centro en el «consentimiento». Además de reformar el Código Penal introduciendo delitos sexuales «que hasta ahora no se consideraban como tal».
La ministra de Igualdad ha anunciado que entre las medidas que incorpora está la creación de una red de recursos especializados y centros de atención durante 24 horas, «con el objetivo de erradicar las violencias sexuales».
«Los derechos sexuales nunca más se van a perder en un callejón oscuro», ha sentenciado Montero.