En breve en Galicia comenzará el periodo de la caza del voto y del votante. Eso me recuerda lo que uno de mis primos mayores nos dice en cada ocasión que comienzan unas elecciones: «rueda de las mentiras, comencemos el juego de naipes», echarlo a sorteo, son todos mala gente que sólo van a la caza del cliente».
Desde hace tiempo en muchos hogares de los españoles, se hace un reparto de voto a sorteo y me explicaré: Se cogen los sobres, se introducen cada papeleta de los que se presentan, en cada sobre individualizado, junto con sobres cerrados y sin nada dentro , se barajan como si fuera un naipe y de reparten, y de ese modo se pone fin a un derecho que sólo la suerte determinará, porque todos los votantes saben que ha comenzado la caza del voto a toda costa, cueste la mentira que cueste.
A estas alturas de la jugada todos sabemos que ningún político va a servir, sino, a servirse. Todos sabemos que las mentiras quedan impunes, que la clase política tiene dominado el poder y que rápidamente se ponen de acuerdo para sus intereses económicos y sociales y que realmente más que un beneficio son una carga.
En el argot común cuando se convocan elecciones, ya se dice: Comienza el juego de naipes, ya ha aparecido otra adicción al juego de las mentiras. Algunos todavía creemos que la Unión Europea puede servir para algo, para poner fin al coto de la verguenza, de la mentira y de vivir de la política sin hacer nada y sobre todo para causar un daño irreparable a los intereses generales.
Para finalizar Ya, hablan las estadísticas, hablan los sabios, pero ninguno se da cuenta de la realidad, somos un país sumido en el caos, en una crisis de competitividad y de apoyo a nuestras nuevas generaciones que tiene la ruina asegurada, menos para nuestros políticos que llegan descalzos y sin hacer nada ni tener responsabilidad alguna, salen bien calzados.
Sigamos callados y jugando al juego de naipes, esto no acabará bien, porque cada día nuestra población vive peor y en estados graves de necesidad.
