Pablo Casado abochornó de una manera pocas veces recordada en el Congreso al presidente socialista del Gobierno de España, este 22 de abril de 2020.
El líder del PP, con corbata negra y camisa blanca, de luto, ha subido a la tribuna para replicar a Pedro Sánchez, con corbata granate con lunares y camisa azul de negocios, y antes de iniciar su discurso, con gesto serio y voz pausada ha instado al líder del PSOE y al resto resto de diputados a guardar un minuto de silencio por los 21.717 españoles que ‘oficialmente’ ya han muerto por coronavirus.
«Señorías, antes de empezar, me gustaría solicitar formalmente que la Cámara guarde un minuto de silencio en honor de las 22.000 víctimas mortales por el coronavirus en España».
A Pedro Sánchez se le ha puesto cara de susto. Lo mismo que a a Meritxel Batet, que ha mirado inicialmente hacia el banco azul, sin saber qué hacer.
Normalmente, este tipo de iniciativas las decreta la presidencia del Congreso, tras pactarlas con el resto de grupos, pero Casado, no ha dejado margen y ha sorprendido a todos.
Tras unos titubeos iniciales, el llidero del PSOE, la presidenta socialista de la Cámara y los escasos diputados asistentes -incluidos podemitas e independentistas- se han puesto en pie y han guardado ese minuto de silencio.
El presidente del PP lleva semanas lamentando que el Gobierno Sánchez no quiera decretar luto oficial a pesar de que en España ya hay 21.717 fallecidos por el coronavirus.
Las instituciones gobernadas del PP sí tienen las banderas a media asta, y en muchas de ellas, como la Comunidad de Madrid, se guarda un minuto de silencio a las 12 todos los días.
En las controladas por PSOE y Podemos se intenta transmitir a la gente que no pasa nada y que esto se limita a un ‘guateque‘ de balcones.
Algunos como el dirigente socialista Óscar Puente, hasta persiguen a aquellos que manifiestan dolo o pena por los que mueren.
El Ayuntamiento de Valladolid, a través de su Concejalía de Seguridad, abrió este martes 21 de abril de 2020 un expediente a la Policía municipal de la ciudad por colocar las banderas a media asta en las comisarías como homenaje a todas las víctimas del Covid-19.
Puente entiende que su policía contradice así sus órdenes y por eso ha decidido abrir un expediente informativo «para aclarar los hechos».
El regidor socialista de la ciudad castellana se negó a seguir el luto declarado por la Junta de Castilla y León, gobernada por PP y Ciudadanos, a pesar de las peticiones de los grupos de la oposición en el consistorio pucelano, Partido Popular y VOX.
Después de un discurso de más de una hora de Pedro Sánchez, para informar sobre la situación de la crisis sanitaria a los diputados, colocado como punto número uno del día, llegó el turno para el discurso de Pablo Casado, como portavoz del PP, que fue soberbio por arrancar pidiendo algo que dejó por los suelos a su predecesor en la palabra: un minuto de silencio por las víctimas del coronavirus en España.
Tan simple como eso, el gesto de Pablo Casado, respetado por todos (muy pocos) los diputados en la Cámara Baja, ya había arrebatado todo el poder emocional de cara a sus compatriotas sin apenas haber abierto la boca.
Y después prosiguió, durante mucho rato, hablando de víctimas:
Me duele España. Llevamos ya un mes y medio de drama nacional, y esto no es una guerra, como le gusta comparar al Gobierno, esto es una catástrofe humana y una hecatombe económica. Y aunque se abuse de comparecencias con uniformados en los que se intentan ocultar, esto no se puede medir en términos bélicos porque nadie va a ganar, porque todos los españoles ya hemos perdido demasiado.
Ayer enterraban al hermano de mi padre, en soledad, y hablando con mi primo anoche me dijo que nunca hubieran pensado que no podríamos estar con ellos. Pero mucho peor lo tienen aquellos que ni siquiera han podido despedirse. Cuántos dramas familiares hay en España. Y cada día siguen muriendo centenares de personas.
Ha habido jornadas en España en que han muerto más personas que en cinco atentados del 11-M, más personas que soldados aliados en Normandía.
No son curvas ni picos, son familias rotas, vidas truncadas, y señor Sánchez yo no le he escuchado en una hora hacer referencia al número de víctimas que hay en España y eso no es casual, no es moral, y así no se puede seguir. Esto no va bien.