Después del pestiño que ofreció Pedro Sánchez en la tribuna del Congreso de los Diputados este 6 de mayo de 2020 para que le prorroguen el estado de alarma otra quincena más, le llegó el turno a Pablo Casado, ya muy quemado con la posición del Presidente del Gobierno y habiendo anunciado desde hacía días su no apoyo a esta prórroga.
El jefe de la oposición se mostró absolutamente contundente contra Sánchez y todo su Gobierno por la gestión de esta crisis sanitaria y la consiguiente económica:
Miente sobre las causas de la afectación del coronavirus en España, manipula sus consecuencias económicas y sociales y malversa los instrumentos del sistema para la gestión de esta crisis.
Primero, empiezo analizando su engaño sobre las causas que han colocado a España como el país más afectado en todo el mundo. Sus explicaciones son más propias de un curandero que de un comité científico de un país desarrollado: primero decían que era por nuestra costumbre de abrazarnos, como si se saludaran con reverencias en Portugal que ha tenido 900 víctimas. Luego, que era por el envejecimiento de la población, como si no fuera el país más longevo Japón, con menos de 500 víctimas. Después, porque estábamos más al este que otros países, y Grecia ha tenido menos de 200 víctimas. Y la última excusa es el turismo, cuando a las autonomías menos afectadas son a las que llegan ahora los turistas internacionales.
La imprecisión dolosa empezó diciendo que esto iba a ser una gripe de algunos contagios, mientras ocultaban las alertas de la OMS y de la UE y nos llamaban alarmistas a los demás, y exponían al contagio a centenares de miles de personas con las manifestaciones del 8-M.
Usted sigue sin reconocer ni un solo error y exige que todos le apoyemos sin rechistar. Su retórica bélica ya parece más un chiste de Gila, que produciría hilaridad sino fuera por el drama de su gestión.
Además, Casado tuvo tiempo para responder a los dos más bocazas del binomio PSOE-Podemos, Ábalos y Echenique:
Según ellos, tendríamos que responder ante los ciudadanos del repunte de casos y estamos amenazando con provocar un rebrote y miles de muertos. Según esta lógica perversa, ¿son ustedes responsables de 25.000 muertes? No caeríamos en esa bajeza moral, no somos como ustedes.
Finalmente, Pablo Casado enumeró a Pedro Sánchez todas las posibilidades legislativas para seguir procediendo con el control de la población pero sin los poderes excepcionales que otorga el estado de alarma, y terminó por anunciar que el Partido Popular se va a abstener en la votación de la prórroga del estado de alarma: «Nuestra lealtad es con los españoles, somos un partido de Estado, no apoyamos la prórroga, pero ha aceptado algunas de nuestras peticiones y no vamos a votar en contra». Su grupo se abstendrá finalmente.
