El chavista Pablo Iglesias no está muy a gusto con el «jarabe democrático», antes los promovía cuando estaba más cerca de Miraflores que de La Moncloa, pero en estos tiempos de vicepresidencia segunda ya no son bienvenidos los escraches.
Los ciudadanos, hartos de quien en las redes ha sido apodado como ‘vicepandemia’, decidieron manifestar frente al chalet de Galapagar para hacer entender al Gobierno de coalición que saben perfectamente quienes son los responsables por la crisis del COVID-19 en España.
Ante esto, Iglesias ha dicho a Antonio García Ferreras, durante una entrevista en laSexta que él «está acostumbrado» a que lo critiquen, pero también aprovechó la oportunidad para enviar una orden a sus hordas podemitas a través de la pantalla de la televisora predilecta de la Moncloa:
«Hoy es gente de derechas manifestándose enfrente de mi casa, pero mañana será gente de izquierdas manifestándose en el apartamento de Díaz Ayuso o en casa de los señores Espinosa de los Monteros o Abascal».
«Cuando se tienen responsabilidades políticas hay que venir llorado de casa. Sí me preocupa que esto se pueda generalizar».
Ante estas amenazas del vicepresidente segundo –que no ha podido separar su cargo público de su furia como líder de un partido de extrema izquierda– Iván Espinosa de los Monteros, diputado de Vox en el Congreso de los Diputados, ha decidido responder ante las graves amenazas del amigo de Nicolás Maduro, a quien ha calificado de «inepto».
«Acabo de ver a Pablo Iglesias arengando a la gente a que venga a manifestarse a la puerta de mi casa. Le hago directamente responsable de cualquier incidente que pueda producirse. Y me refuerza la convicción de que es un inepto al que el cargo le viene grande«.
Ferreras ponía una vez más a su programa, ‘Al Rojo Vivo’, a toda disposición del gobierno, y como en esta oportunidad no era conveniente atacar al Partido Popular, citaba a González Pons (PP) que hacía un llamado a no hacer este tipo de protestas en las casas de los políticos, a pesar de que desde Podemos esto se aplaudía en el pasado.
«En el contexto de crisis que los políticos seamos objetivo de protestas es legítimo pero yo nunca he defendido que vayan a la casa de nadie», aprovechaba de decir Iglesias para lavarse las manos.
Los comunistas antes llegaban con un baño de sangre. Pero ya hace años que aprendieron que es más fácil llegar engañando a los incautos y a los buenistas.
El nuevo tono suave de Pablo Iglesias es copia del de otro comunista recién llegado al poder; y ya sabemos cómo acaba esto pic.twitter.com/YJmuaHZoSz
— Iván Espinosa de los Monteros (@ivanedlm) April 16, 2020
El contexto perfecto para que Iglesias anunciara que no vivirá para siempre de la política, refiriéndose a su próxima reelección como máximo líder de Podemos, pero a su vez destacaba que Inés Arrimada y algunos otros tenían más tiempo que él en política. Ya sabemos como funciona, no dice que estará para siempre, pero no dice cuándo se retirará, toda una dictadura interna que ha dejado mudas a las voces críticas.