Irene Montero repite como un loro las arengas que lanza primero su pareja y líder de formación, Pablo Iglesias, en televisión.
Esto pasa por calificar de «extrema derecha» toda aquella protesta y/o cacerolada que haya en contra de la gestión del Gobierno. Importa poco hacer autocrítica o desear saber las razones del cabreo de la gente. Se trata de vincularlas a un movimiento que asuste al resto de la ciudadanía.
Iglesias, revuelto porque esas protestas se aproximen a su mansión, mandó un mensaje al resto de políticos: «Esto puede suceder mañana en casa de Díaz Ayuso, de Abascal o de los señores Espinosa de los Monteros».
Y en esa idea ha incidido Montero este 21 de mayo de 2020. En una entrevista en ‘La Mañana‘ de TVE, ha asegurado que esta situación «también ocurrirá con otros dirigentes políticos» de la derecha.
Estoy segura de que esto se va a generalizar y si se está viendo que es un medio de protesta normalizado y que mucha gente usa como forma de defender sus ideas por desgracia también ocurrirá ocurrirá con otros dirigentes políticos
De esta manera, la ministra de Igualdad reafirma a la estrategia de Podemos: culpar a la oposición de las algaradas y avisar a sus representantes políticos que tarde o temprano ocurrirá lo mismo en sus viviendas.
De hecho, su digital ‘La última hora’ ya avisaba que los militantes de los partidos que forman el gobierno de coalición ya se estaban movilizando para hacer frente a las protestas, que tan mala imagen exterior dan del Ejecutivo fuera de España.
Los enfrentamientos, como pudo observarse recientemente en Alcorcón, no han hecho más que comenzar. Una tensión que sube por momentos y a cuyo lenguaje guerracivilista colaboran encantados los podemitas para mantener sus privilegios.
Antaño, y esas declaraciones les perseguirán siempre, los ahora dirigentes de Podemos diferenciaban entre ‘escraches buenos’ (los que hacían ellos a miembros de otros partidos, generalmente en el poder) y los calificaban de «jarabe democrático». Un jarabe que ahora se les ha vuelto en contra y que tan solo los fuertes dispositivos policiales enviados por Grande Marlaska pueden frenar.
Estamos intentando hablar pero no nos escuchan. Irene Montero dijo que escrache no es acoso. A lo mejor acoso es salir con una bandera y una cacerola a la calle a pasear. ?? pic.twitter.com/J4qh9lTxY4
— Jalop72?? (@Jalop72) May 19, 2020
Montero: Más allá de la polémica esto es una práctica que seguramente se pueda generalizar no solo a miembros del gobierno sino a otros dirigentes a nivel de Comunidades Autónomas u oposición. Nos conviene como país centrar los esfuerzos en aquello que nos pueda permitir hacer una rápida recuperación económica y que no se quede nadie atrás. Construir un fuerte escudo social que a diferencia de la crisis de 2008 permitan que todo el mundo salga de esta crisis. Aunque haya gente de extrema derecha en la puerta de mi casa todos los días mi obligación es trabajar y tender la mano.
Diego Losada (le intenta cortar): Ministra…
Montero: …Y fortalecer los consensos para que fortalecer la sanidad pública y saber que está pasando con tantas miles de mujeres en casa..
Diego Losada: …Ahora hablamos de eso…
Montero: … que tienen que decidir que hacer con los hijos en casa..
Diego Losada: Ahora le pregunto por las mujeres, ministra.
Montero: Sí pero creo…
Diego Losada (por fin puede preguntar): Ahora hablamos de eso. Pero quería seguir con el tema de los escraches. Aquí en La Mañana el alcalde Martínez Almeida decía que a él no le iba a traicionar la hemeroteca. Y estamos viendo en los videos que el vicepresidente del gobierno decía eso del jarabe democrático. Ahora ustedes niegan esas palabras. ¿Hay escraches tolerables y escraches que no lo son?
Montero: Yo no me desdigo absolutamente de nada.
‘EL QUILOMBO ‘ – PROGRAMA COMPLETO DEL 21 DE MAYO DE 2020
