Desde el pasado 14 de mayo de 2020 se vienen dando situaciones dantescas en Navarra, con algunos actos vandálicos de radicales abertzales, que a pesar de encontrarse con el trabajo frontal de la Policía Foral, también lo han hecho con la «permisividad» del delgado del Gobierno al permitir concentraciones de estos violentos.
Lo denuncia el SUP (Sindicato Unificado de Policía) de Navarra, que ha tenido que desempeñarse a fondo con sucesos que han llegado a generar hasta peleas entre estos resquicio de Kale Borroka con otros ciudadanos que no les han tolerado.
Y entre mascarillas, terror y golpes, el Gobierno de Sánchez, un responsable directo de estos episodios, por dejar crecer a la formación Bildu, la continuación de ETA en el Congreso, al pactar con ellos una derogación de la reforma laboral que terminó en dislate; y por la nefasta gestión de Marlaska con las familias de presos etarras:
Recuerden que el pasado sábado 23 de mayo el Ministerio del Interior emitió una orden para permitir saltarse el estado de alarma vigente a los familiares del etarra Iñigo Gutiérrez Carrillo, para que pudieran visitarlo en la cárcel de Picassent (Valencia) donde cumple una condena de 14 años de prisión. Además, el permiso también fue para pareja del terrorista, María Lizarraga Merino, en la misma cárcel. Y todo por el fallecimiento del padre del susodicho.
Una vergüenza que ahora le explota en la cara al Gobierno y que se une a los actos vandálicos en Navarra de los que informa el digital local Navarra.com:
El centro de Pamplona se convirtió en una batalla campal entre radicales y policía después de que una convocatoria ilegal organizada a través de las redes sociales diera lugar a una manifestación que terminó saltándose todas las normas del estado de alarma y poniendo en peligro a numerosos ciudadanos que aprovechaban los ‘alivios’ de la desescalada para disfrutar de las calles de la capital navarra.
Lanzamientos de sillas, mesas y objetos peligrosos fue la nota dominante de una nueva jornada negra de violencia callejera en Pamplona que se saldó con una detención y más de veinte propuestas de sanción por incumplir la normativa vigente con motivo del Covid-19.
Dada la situación de tensión, la Policía Foral solicita encarecidamente al delegado del Gobierno que actúe y termine de raíz con estas concentraciones de proetarras que humillan a las víctimas y traen en vuelta a las calles de Pamplona los tiempos del horror que se creían ya olvidados.