Durísimo rapapolvo el de Santiago Abascal a Pablo Iglesias -que no estaba presente- en el pleno del Congreso celebrado este 3 de junio de 2020 con el objetivo de debatir y votar una nueva prórroga del Estado de alarma.
El líder y portavoz de VOX ha señalado que, si bien el de Podemos, y vicepresidente de Gobierno, se considera el representante del pueblo, a quién intenta seducir vestido de «descamisado», al final siempre camina de la mano de los más poderosos, en referencia al indisimulado apoyo que le ha prestado el diario El País, perteneciente al grupo PRISA, tras su pugna con Cayetana Álvarez de Toledo, que le llamó «hijo de terrorista».
Por cierto, usted ha recibido la ayuda de El País, que este domingo se dedicaba al blanqueo de los crímenes del FRAP. Es una clarísima justificación del terrorismo. Es curioso que a usted le asista el grupo PRISA, cuyo presidente es Javier Monzón, a su vez presidente de OpenBank, una filial del Banco Santander. Y lo digo porque viene ustedes disfrazados de descamisados pero siempre acaban de la mano de los poderosos.
Un columnista de El País justifica los asesinatos del FRAP: «Era violento porque el régimen de Franco lo era»
Tapar los crímenes de la izquierda es la última estación de la hoja de ruta del PSOE revolucionario,
Para tan insigne tarea cuenta con un aparato implacable de compra de voluntades en radios, prensa y televisiones a su servicio.
Hablamos de todo ese ejército de tertulianos y columnistas que ha salido en tromba a defender que el FRAP era una ONG que luchaba por la paz y la justicia social en el mundo.
A los Beni, Cintora y compañía ahora hay que se sumar a toda una firma histórica de El País como Jorge Martínez Reverte.
El nombre de Martínez Reverte les vendrá a la memoria porque fue quien escribió en El País de Santiago Abascal que era «el jefe de la derecha franquista española» y que al líder de VOX «defender cualquier libertad, aparte de la de fusilar, le tiene que ser difícil».
Luego pidió disculpas en la edición digital de ‘El País’ bajo el título «Rectificación»: «No tengo ningún dato en que basarme para decir que Santiago Abascal quiera la libertad de fusilar a nadie».
Tardó tres días en retirar estas afirmaciones, seguramente presionado por la cúpula del periódico ante amenaza de querella.
Martínez Reverte, uno de los mayores expertos en la Guerra Civil española, vuelve a las andadas para lavarle la cara a los terroristas de FRAP que no lo eran tanto porque luchaban contra Franco:
«El FRAP, como tantas otras organizaciones de la época, existía porque existía el franquismo, y era violento porque el régimen de Franco lo era. El fusilamiento de tres de sus militantes, junto a dos de ETA, supuso el canto del cisne de la organización. Luis Eduardo Aute compuso, en una larga noche de vigilia, para esos cinco hombres juzgados sin la menor garantía, una de sus mejores canciones, Al alba. Era el 27 de septiembre de 1975 y la última vez que el caudillo, ya muy enfermo, enviaba un mensaje de muerte a los españoles».
Casado se centra en Sánchez: «No merecemos a alguien que miente sin parar»
Previamente, Pablo Casado había utilizado la técnica de pasar revista a los recién cumplidos dos años del mandato de Pedro Sánchez, algo que, visto en perspectiva, le dejaba al presidente del PP una lista incontable de fechorías en las que recrearse. El líder del PP fue lapidario:
Anteayer se cumplieron dos años de la moción de censura que le aupó al Gobierno de España a todos aquellos que quieren destruirla. Al final consiguió montar una alianza Frankenstein y por la que le cesaron sus propios compañeros. “No tenemos nada que negociar con quienes quebrantan la ley y la Constitución”, pero ahora ya sabemos lo que vale su palabra. Por eso hoy quiero defender la labor de una persona íntegra, como Mariano Rajoy, y de un gobierno eficaz, como el del PP.
En todo este tiempo, ha hecho de la polarización y de la división su hoja de ruta; llegó con los bolsillos llenos de confrontación y sectarismo, con las maletas cargadas de populismo, y desde el primer día ha llevado a cabo una campaña basada en el discurso maniqueo y en hacer oposición a la oposición. Es usted el pirómano que alecciona sobre incendios.
Sánchez: «El estado de alarma es un instrumento del Estado, no del Gobierno. Todas las libertades han persistido durante el estado de alarma, salvo la libertad de contagiar»
Pedro Sánchez daba el pistoletazo de salida de un debate sobre la solicitud por parte del Gobierno que él preside de una nueva prórroga del estado de alarma.
El dirigente socialista ha recordado que «hemos pasado los peores meses de la historia de nuestra democracia», pero «hoy con cautela podemos decir que lo peor ha pasado».
Sánchez añadía que sentía «orgullo de presidir el Gobierno de un país que ha mostrado disciplina, que es solidario y responsable» y recordaba que el único empeño de su Ejecutivo ha sido «el de salvar vidas».
La experiencia demuestra que no ha hay Gobierno preparado para esta sacudida.
Y ha intentado poner énfasis en que el estado de alarma no era un capricho personal:
El estado de alarma es un instrumento del Estado, no del Gobierno. Todas las libertades han persistido durante el estado de alarma, salvo la libertad de contagiar. Ha habido control parlamentario. Esta última prórroga presenta como característica territorios en fase 1 y 2. El Ministerio de Sanidad seguirá en la cogobernanza. En los de la fase 3, la presidencia autonómica tendrá la facultad de decidir si mantiene o modifica y cómo las medidas, así como el paso a la nueva normalidad: el levantamiento del estado de alarma. La superación de la fase 3 supone que se dejará de estar en el estado de alarma»
El máximo ocupante del Ejecutivo ha centrado una parte de su discurso en la bandera española, reivindicándola para unos y otros y afeando a quienes, según su visión, pretenden apropiarse de ella:
Nadie tiene el derecho de usar la bandera contra otro. La bandera es el símbolo de la nación tejida con 47 millones de hilos, representa nuestras lenguas, descubrimientos, patrimonio, pero también el proyecto de un país común. Nadie tiene derecho a usar la bandera contra otro compatriota. Estamos aquí porque nos han votado los ciudadanos. No hay buenos y malos españoles. No usemos la bandera como un arma ni el nombre de España en vano
Edmundo Bal: «Qué fácil es la política de los rojos y los fachas. Yo vine para hacer política difícil»
Edmundo Bal, el portavoz de Ciudadanos, en sustitución de Inés Arrimadas, de baja de maternidad, ha intentado poner el foco en la moderación y en ocupar el centro en una España de nuevo que amenaza con resquebrajarse a un lado y a otro del péndulo.
El partido naranja está siendo muy criticado por los partidos de la oposición por ofrecer su apoyo en las votaciones del estado de alarma a los socialistas, en lo que es un giro totalmente diferente en su política a los tiempos de Albert Rivera, bajo el cual hubiera sido impensable este apoyo. Bal se afanaba en explicarlo así: «Qué fácil es la política de los rojos y los fachas. Yo vine para hacer política difícil»
Nos tragamos el orgullo porque tenemos que pensar con la cabeza. Usted aquí no es el importante, importantes son los españoles. Es bíblico mantener la paciencia con usted en el Gobierno. No nos gusta nada su Gobierno
