La jugada parecía maestra en las cabezas pensantes de Ferraz: el acercamiento a nivel nacional al nuevo Ciudadanos más centrado de Inés Arrimadas podría abrir la vía para desestabilizar algunos de los gobiernos regionales que el partido naranja gobierna -como segundo- con el PP.
Pero la cosa se podría truncar especialmente en la codiciada plaza de la Comunidad de Madrid… José Manuel Franco, se ve que no ha tenido suficiente con la investigación por posible culpabilidad de celebrar el 8-M en Madrid con la pandemia del coronavirus incipiente, estaba detrás de la estrategia del PSOE para asaltar a Isabel Díaz Ayuso.
Pero parece ser que las ansias de poder del PSOE hasta en un momento tan delicado como el que vivimos no van a triunfar: la presidenta de la Comunidad ha afianzado mucho su posición en los últimos meses y mantiene un estrecho vínculo con su vicepresidente, Ignacio Aguado.
Cuenta Carlos Cuesta en OkDiario que el plan de Franco, líder socialista en Madrid y delegado del Gobierno, vio la luz en un encuentro telemático del PSOE en Galapagar, en el que contó:
Si Ayuso es imputada por cohecho impropio por el tema del apartamento, habrá que conseguir que Ciudadanos apoye una moción de censura.
Con el plan de instrumentar la Justicia con fines políticos ya en visto por todos, pierda una fuerza muy notable Franco y su tropa, de modo que tanto Inés Arrimadas como Ignacio Aguado afianzan la posición y han asegurado que mantendrán el acuerdo de Gobierno que tienen con el PP y Díaz Ayuso.