El País Semanal radiografía con fervor a Iván Redondo, «el hombre del presidente».
El suplemento dominical del diario de PRISA se zambulle en la figura del actual director de gabinete de Pedro Sánchez: «Ningún otro fontanero había concentrado nunca tanto poder en La Moncloa»
La izquierda mediática babea con Redondo
Da la sensación que en la izquierda mediática están encantados con Redondo, a pesar de que, dando por buena la teoría de que él controla casi todo, la gestión política y comunicativa de la crisis del Covid-19 ha sido un desastre.
En solo dos años y con menos de 40 años, Iván Redondo se ha convertido en uno de los hombres con más poder de este país. Controla la agenda y el asesoramiento al presidente. Es su estratega, coordina a los ministerios, es el eslabón con Podemos y tiene a su disposición un departamento de prospectiva, otro de cumplimiento del programa, otro más de economía y un último de seguridad. Y, sobre todo, maneja desde enero el aparato de comunicación del Gobierno
Su sello durante la pandemia
Como decíamos, Redondo se ha esforzado por dejar su sello durante la pandemia. Sin embargo los resultados han sido muy desiguales, siendo evidentes las disfunciones entre Ministerios:
Durante la pandemia, Redondo ha diseñado una minuciosa Operación Balmis informativa que ha generado y suministrado a diario contenidos a todo el país: en tres meses (desde el 13 de marzo hasta el 16 de junio) se han sucedido 18 apariciones de Pedro Sánchez, 82 ruedas de prensa con Fernando Simón al frente y 45 comparecencias del ministro de Sanidad. Un despliegue inaudito. Todo en la cabeza de Iván Redondo, en campaña permanente.
El hombre que susurra a Pedro Sánchez
La influencia de Redondo en el presidente del Gobierno es evidente.
Algunos caricaturizan a Redondo como el quinto vicepresidente del Gobierno de coalición de Sánchez. Incluso le sitúan por delante de Carmen Calvo. Un miembro del PSOE de su equipo directo lo ve de esta manera: “Es más. Hay 22 ministerios, 4 vicepresidentes y solo un director de gabinete. Y está a 50 metros de Pedro Sánchez. Y eso es clave en La Moncloa, donde la influencia se mide en función del tamaño y orientación de tu despacho y lo cerca que estés del presidente”.
En esa competición, Redondo tarda un minuto en estar a su lado. Y la vicepresidenta, Carmen Calvo, alguno más. Con el resto de vicepresidentes (excepto con Pablo Iglesias, al que ve habitualmente y con el que ha hablado casi a diario en privado por videoconferencia estos meses de crisis sanitaria) se reúne de vez en cuando. Y los ministros (sobre todo los que no son de Estado) hacen cola