Solo una prueba física del acoso salvaje supuesto que hizo terminar abruptamente las vacaciones a Pablo Iglesias e Irene Montero y volverse a Galapagar.
Una pintada, la del ya famoso Coletas rata, que incluso poco a poco se diluye como el resto de asuntos necesarios para la victimización del vicepresidente y la ministra.
Publica este 21 de agosto de 2020 el periodista Pelayo Barro de OkDiario que la pintada ni siquiera está cerca de la casa de Felgueras en Asturias en la que se alojaban, como en un primer momento apuntaron, sino a media hora caminando de allí:
En realidad no se corresponde ni con el mismo pueblo. Fue realizada a más de dos kilómetros, a la entrada de la pedanía vecina, a más de media hora a pie de distancia.
La versión ‘oficial’ de Podemos sobre este episodio incide en la presencia de esa pintada ‘amenazante’ en las vías que dan inmediato acceso al pueblo de Felgueras. Es decir, que sus autores, según esta versión, habrían llegado a estar a apenas unos centenares de metros de distancia del lugar donde descansaban los Iglesias-Montero.
El tramo de la carretera donde se encuentra esta pintada, ya borrada por las lluvias registradas en los últimos días, se encuentra en la vía comarcal L-4, a medio camino entre los pueblos de Vega del Rey y Palacio (ambos en el concejo de Pola de Lena). Felgueras, el pueblo vacacional de los Iglesias-Montero, es la siguiente pedanía en la ruta de la carretera.
Y es que la tremenda historia que se han marcado Iglesias y Montero pronto se vio que empezaba a hacer aguas por todos lados, pero la cosa se ha incrementado notablemente cuando los escoltas que les acompañan como miembros del Gobierno que son, no han dado parte a la Fiscalía de acoso ninguno.
Ambos miembros del Gobierno cuentan, además, con un equipo de escoltas de la Policía Nacional que, en el ejercicio de sus funciones, pueden remitir un atestado a la Fiscalía si consideran que los hechos tuvieran indicios delictivos o suficiente trascedencia para su correspondiente investigación judicial.
«Acoso presencial en ningún momento»
Cuando pasa algo de esto, obviamente, hay más elementos con asuntos que aportar y cosas que decir. Por ejemplo, una oyente de la Cadena COPE:
Buenos días. Soy una ciudadana de Lena[…] acoso presencial a la familia no han tenido en ningún momento. Ahora, en las redes sociales, que esta gente maneja como nadie, están demonizando a estas chicas más o menos como terroristas. Pues también eso es una vergüenza, pues en realidad no hicieron nada.
Ahora salen de víctimas tanto Iglesias como el dueño de la casa. Pues no, fueron bien acogidos por el pueblo donde se alojaron y por el restaurante (muy sencillo, pero muy bueno) que les atendió. […] Asturias es una tierra que acoge a todo el mundo con los brazos abiertos y se respetan todo tipo de ideas.
«Ya tenían decidido marcharse»
Hay más: el equipo de Pablo Iglesias cambió la versión de lo ocurrido en Lena para otorgarle otro cariz y exagerar la situación. Menuda sorpresa… Lo cuenta Ana Isabel Martín en Esdiario:
La decisión de marcharse estaba tomada de antemano y nada tuvo que ver con la famosa pintada de «Coletas rata» ni nada parecido, según la redactora de La Nueva España, Carmen Basteiro. No obstante, lo que el lunes por la mañana trasladó la dirección de Podemos a la prensa es que los Iglesias Montero tenían previsto quedarse hasta finales de esta semana y ante el «acoso» sufrido cambiaron de planes.
Pablo Iglesias justificó que los hijos de los políticos sufrieran los escraches
A Pablo Iglesias le encantaría suprimir con un botón toda la hemeroteca jugosa que tiene en la Red, pero eso es imposible.
Así que después de quejarse amargamente del supuesto acoso que pareció nunca existir en Asturias y acusar a la derecha y a los medios de ello, resulta que el podemita tiene mucho que callar. Lo rescata OkDiario:
Fue en abril de 2013, cuando el líder de Podemos acudía con frecuencia la tertulia El Gato al Agua de Intereconomía, y antes de que la formación morada irrumpiese en el panorama político nacional. […] El líder de Podemos justificó expresamente que los hijos de los políticos deben soportar estos escraches, que entonces convocaba la izquierda. «Mira, Felipe González dijo: ‘Es que el hijo de un político no tiene por qué aguantar que haya una protesta alrededor de su casa’. Y eso es terrible, ¿pero qué pasa, que los hijos de los políticos valen más que los hijos de los ciudadanos que están desahuciando?», defendió Pablo Iglesias. El dirigente podemita también aseguró que «el 80% de los ciudadanos, y lo dicen las encuestas, dicen que los escraches son legítimos».
