Los vecinos de Monóvar, una localidad alicantina de 13.000 habitantes e ilustre porque allí naciera Azorín, no deben estar muy orgullosos de su Ayuntamiento (gobernado en coalición por PSOE, Podemos y Compromís) porque son de todo, menos un ejemplo a seguir. El pasado mes de julio Periodista Digital publicaba en primicia que el portavoz municipal de Podemos en Monóvar, Emilio Martínez Guillen, aprovechaba los instantes previos al Funeral de Estado por las víctimas del coronavirus para publicar una ‘curiosa’ foto en sus redes sociales.
Periodista Digital tenía acceso a una foto publicada en su perfil de Instagram por el también segundo teniente de alcalde de esa localidad en la que Martínez Guillen aparecía totalmente desnudo en el salón de su casa y titulaba el singular retrato como “las 4 en raya”. PD pixelaba la imagen, pero en la original el podemita aparecía totalmente desnudo.
Ahora este Ayuntamiento, gobernado por el socialista Alejandro García Ferrer, ha pasado de las prohibiciones anti-covid y ha seguido adelante con parte de los festejos recogidos en el programa de sus fiestas patronales en honor la Virgen del Remedio, actos que se están celebrando en esa localidad desde el pasado fin de semana.
El cartel oficial recoge con claridad que se trata de las fiestas patronales.
Así, tal y como han señalado a Periodista Digital fuentes municipales, oficialmente la fiestas se suspendieron el pasado mes de junio pero solo se trataba de un “maquillaje” para aparentar que se cumplían entonces las recomendaciones de Sanidad, ya que a la hora de la verdad el Consistorio ha seguido adelante con los festejos.
En este sentido, esta pasada noche del domingo 6 de septiembre la plaza del Ayuntamiento acogía un concierto en el que se congregaban más de 600 personas. La noche anterior, explican las mismas fuentes, se celebraron “conciertos de grupos afines al independentismo catalán” y en ellos bailaron “más de 200 personas sin mascarillas”.
Todo ello supone un aparente quebranto de la ley en cuanto a celebración de fiestas pero también de la actual normativa anticovid puesta en vigor por la propia Generalitat valenciana (gobernada por la misma coalición que el Ayuntamiento) que recoge que cuando la afluencia se prevea superior a 400 personas se deberá contar con la autorización previa de la Dirección General de Salud Pública y Adicciones, y los organizadores deberán disponer de un listado de asistentes al evento y medio de contacto disponible, cumpliendo con las normas de protección de datos.
