La ciudadanía ha reaccionado a los intentos del Gobierno de Pedro Sánchez y de sus socios de Podemos de controlar a la Justicia para evitar en primer término la imputación penal de la formación morada y el encausamiento de Pablo Iglesias por el ‘caso Dina’.
Y ya hay una primera reacción a ese intento de controlar a tribunales y jueces –la Fiscalía ya está al servicio de los intereses del Gobierno socialicomunista-, una iniciativa popular impulsada por un ‘viejo enemigo’ de la izquierda: la plataforma Hazteoir que ha lanzado una recogida de firmas para apoyar a los jueces del Tribunal Supremo para que no se “dejen amedrentar por la izquierda”.
A la hora de cerrar esta información superan las 55.000 firmas recogidas –pueden informarse y participar pinchando en este enlace– campaña que argumentan así:
“El Supremo está considerando efectuar una triple imputación penal contra Pablo Iglesias. Esta imputación significará la caída política de Iglesias. Mucho cinismo tendría Sánchez que desplegar para no cesarlo, en coherencia a su propia vara de medir y esto provocaría una crisis de Gobierno”.
Denuncian que “la presión sobre los jueces es terrible. La maquinaria social-comunista trata de impedir por todos los medios que el Supremo impute a Iglesias… Así que necesitamos convencer a los magistrados de que resistan las presiones de la izquierda”.
El texto pide a los magistrado del Supremo que “resistan la injerencia del Gobierno y atiendan la solicitud de imputación penal contra Iglesias”.
Los impulsores reconocen que el cerco judicial contra Pablo Iglesias se ha cerrado y tiene difícil escapatoria: a la posible financiación irregular de Podemos, se suma esta acusación firme por los delitos de denuncia falsa, revelación de secretos y daños informáticos.
Explican que “Iglesias está acorralado y se va a defender como un perro enjaulado empleando todos los medios que tenga a su alcance. El Tribunal Supremo va a necesitar de toda su valentía para imputar a un supuesto delincuente que cuenta con el poder del Gobierno y el control del CNI”.
Lamentan que “si Pablo Iglesias no está ya en el banquillo de los acusados es gracias a los privilegios que tanto criticaba antes de entrar en las ‘cloacas del Estado’ y ahora le protegen por ser aforado. Las injerencias del Gobierno en la Justicia se repiten de manera escandalosa y los magistrados deben proteger su independencia ante el desprestigio al que les condena ser un brazo servil y controlado por Sánchez con ayuda de la Fiscal Dolores Delgado”.
Y concluyen en su campaña: “no es la primera vez que este Gobierno utiliza a los jueces presionándoles para que fallen a su favor y esta no va a ser menos. Pablo Iglesias se la juega, y el Gobierno podría salir muy debilitado, incluso roto, de una imputación penal del podemita”.