El Gobierno andaluz ha logrado rebajar el periodo medio de pago a sus proveedores hasta situarlo en los 23,06 días, a pesar del incremento del volumen de operaciones comerciales como consecuencia de la situación generada por la pandemia de Covid-19. Así, según los últimos datos publicados, correspondientes a octubre, y en comparación con febrero, mes previo a la declaración del estado de alarma, la Junta ha recortado en 3,91 días el tiempo medio de abono de facturas. Y ello, pese a que el importe de las mismas se ha incrementado en un 45% en este periodo, al pasar de 928,8 a 1.346 millones de euros.
En febrero, el período medio de pago a proveedores en Andalucía se situó en 26,97 días, por debajo del plazo máximo marcado en la normativa sobre morosidad y 12,92 días inferior a la media de las comunidades autónomas.
No obstante, desde el mes de marzo el Gobierno andaluz ha ido adoptando medidas para responder al impacto económico negativo asociado a la evolución de la pandemia, entre ellas, para agilizar la tramitación de la deuda comercial, a fin de evitar mayores perjuicios a los sectores económicos afectados por esta crisis y dotar de liquidez a los suministradores de la Administración autonómica, muchos de ellos autónomos y pymes.
Como consecuencia, Andalucía es una de las comunidades autónomas que han situado su periodo medio de pago por debajo de los 30 días que marca la normativa sobre morosidad. De acuerdo con el último informe publicado por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, correspondiente a octubre, el periodo medio de Andalucía se situó en 23,06 días, 10,11 días por debajo de la media de las comunidades autónomas. Además, el volumen de operaciones en Andalucía ascendió a 1.346,35 millones de euros, un 45% superior al del mes de febrero.
A pesar de ello, el SAS pagaba a sus proveedores en 27,18 días en el mes de febrero, mientras que en el mes de octubre realizó el abono en un periodo medio de 20,69 días, lo que supone una reducción de 6,49 días.
