Errejón, Monedero y Willy Toledo fueron otras de las figuras de la extrema izquierda que rindieron sus ‘tributos’ al dictador latinoamericano

Ocho años de la muerte de Hugo Chávez: Así lloraban Pablo Iglesias y Podemos la partida del tirano

El actual vicepresidente, que se deshizo en halagos al tirano bolivariano en 2013, no ha realizado ninguna conmemoración pública en el aniversario de su fallecimiento

La cúpula de Podemos lloró públicamente el fallecimiento de Hugo Chávez en 2013.

En su programa de televisión ‘La Tuerka’, Pablo Iglesias afirmó que “hoy los demócratas hemos perdido a uno de los nuestros”, demostrando su respaldo al dictador venezolano a quien asesoró personalmente.

A pesar de que durante 2013 no había aún irrumpido Podemos, sus principales dirigentes ya compartían debates en la Universidad Complutense de Madrid y promovían las ideas que llevaron a Venezuela a padecer la crisis humanitaria más desastrosa de su historia.

El 6 de abril de 2013, durante un acto celebrado en el auditorio Marcelino Camacho de Madrid, el ahora vicepresidente segundo del Gobierno se derritió en halagos ante Chávez:

“No voy a dar rodeos ni voy a ser tibio, no son momentos para la tibieza. Son momentos que para ser demócrata hay que tener agallas y Hugo Chávez tenía agallas. ¡Vaya si las tenía! (Aplausos). Sabéis, en este país estamos acostumbrados a una casta política indecente y corrupta. En este país estamos acostumbrados a que los dirigentes de algunos partidos tengan cuentas en Suiza, estamos acostumbrados a esa infame puerta giratoria que comunica los consejos de ministros con los consejos de administración de las grandes empresas. Estamos acostumbrados también que esa casta política diga ahora que tiene mucho miedo a los escraches. ¿Sabéis qué son los escraches? Los escraches son jarabe democrático de los de abajo. (Aplausos) Eso era Hugo Chávez. Hugo Chávez era la democracia de los de abajo. Era la democracia de las mayorías sociales. Hugo Chávez era la democracia. Y Hugo Chávez era un escrache para los poderosos. Por eso le temían y por eso le siguen temiendo”.

En el evento también rindieron su respeto y sumisión al dictador otros políticos como Cayo Lara (ERC), Joan Tardá o Willy Meyer (IU). Sin poder faltar a la cita Willy Toledo, a quien el régimen chavista le pagó billetes de avión para ir a hacer publicidad a favor del régimen y hacer un llamado a los venezolanos para que no viajaran a España.

Sin embargo, no son los únicos representantes de la extrema izquierda que rindieron su homenaje a Chávez. Íñigo Errejón, por ejemplo, también llegó a decir que “en el sur de Europa necesitamos mucho de ese cálido viento latinoamericano que borre a tanto canalla”, al hablar de la muerte del líder bolivariano.

En el marco del ‘Foro Socialismo Bolivariano. Desafíos y Reflexiones de la Revolución Chavista’, Juan Carlos Monedero también rindió sus ‘tributos’ al tirano bolivariano y llegó a decir que “en vez de sembrar miedo, sembró amor y obtuvo mucha más obediencia”.

Irónicamente, la realidad apuntaba hacia un lado totalmente opuesto, con una brutal represión de las fuerzas armadas, presos políticos, censura de los medios de comunicación y violación de Derechos Humanos.

Del amor al silencio

Tras casi una década del fallecimiento de Hugo Chávez, los principales representantes de Podemos han evitado hacer ningún tipo de reconocimiento público a la figura del dictador bolivariano.

No solo para evitar las críticas de la oposición, sino para intentar mantener en bajo nivel esos nexos con los que aún buscan eliminar el reconocimiento de España a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, suavizar las sanciones de la Unión Europea contra figuras del régimen chavista y seguir participando en encuentros ‘secretos’ como los realizados en Bolivia o en el propio Congreso de los Diputados.

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Autor

José Antonio Puglisi

Periodista italovenezolano especializado en economía y periodismo de investigación.

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