El Gobierno presidido por Mañueco «pende de un hilo» en estos momentos, un hilo fino que la líder de Ciudadanos tiene en su mano y que, al igual que ha sucedido en Murcia, puede dejar caer, al igual que dejaría caer a su partido a lo más profundo de los infiernos políticos… a hacerse un UPYD ni más ni menos.
El problema es que el rubicón ya lo ha pasado y parece que solo la queda la patada a seguir, por lo que puede propiciar un cambio en el Gobierno de Castilla y León si deciden apoyar la Moción presentada por el PSOE, el partido de la ruina de España y que se haría con los mandos en la Comunidad.
A pesar de que ayer, el portavoz adjunto en el Congreso, Edmundo Bal, fue nítido y cristalino y sentenció que Cs no apoyará la moción del PSOE en Castilla y León, la credibilidad de Ciudadanos ha bajado a la mínima expresión.
El sector de Igea se teme una jugada basada en la diputada provincial en León, secretaria general del partido C,s, que podría acabar siendo presidenta o vicepresidenta con el objetivo de darla a conocer al gran público y catapultarla a las próximas elecciones autonómicas. El sector «Arrisanchista» tiene asegurados 8 de los procuradores de C,s en las Cortes, lo que daría viabilidad a la Moción de Censura socialista.