Todo lo que no sea respetar el pacto alcanzado esta mañana entre PP y Cs, sería devolver a Andalucía a los peores tiempos de los ERE, la FAFFE, las putas, la cocaina, el despilfarro de miles de millones de euros, condenas a ex presidentes de la Junta, administración paralela a lo bestia y sindicalistas alardeando de «tener dinero pá asar una vaca».
Por mucha firma que se lleve a cabo, la situación en la formación naranja «asusta al miedo» y al igual que la decisión tomada por las altas esferas del partido en Murcia, llevó a la erupción política que estamos viviendo desde el pasado miércoles, mañana, todo puede dar un giro de 180º y que salte todo por los aires.
Lo cierto es que esta mañana, ambas formaciones ha firmado un acuerdo para llegar a la finalización de la legislatura, acudir a las nuevas elecciones cuando correspondan y después, ya se verá la foto fija resultante y se actuará en consecuencia.
Elías Bendodo, consejero de la Presidencia y el vicepresidente Juan Marín, han llegado a un acuerdo en el que se han comprometido a que no exista ni el más mínimo trasvase de cargos y diputados entre ambas formaciones, lo que, de cumplirse, alejará cualquier giro inesperado.
En todo caso, lo que parece evidente, es que, al PSOE del calamidad de Sánchez, en estos momentos les vendría horrible una moción de censura que «aupara» a Susana Díaz de nuevo a su antiguo despacho en San Telmo, lo que la daría la fuerza necesaria para hacerse fuerte y que fuera ella, cuando todo salte por los aires en Moncloa, cuando la crisis en la que nos ha sumido el PSOE de Sánchez nos abofetee a diario y los días de «vino y rosas» sanchistas se conviertan en reproches, cornadas y traiciones, la que acabara «dando la puntilla» a su sanchidaz.
La vicesecretaria de Sociedad del Bienestar del PP Andaluz, Ana Mata, ha destacado que, frente a los “sobresaltos de la política nacional”, en referencia a la “huida” del vicepresidente del gobierno para presentarse como candidato a las elecciones autonómicas en Madrid, Andalucía sigue siendo un “oasis de estabilidad política”, con un gobierno en la Junta “centrado en superar la pandemia y sus consecuencias socioeconómicas”, a pesar de los “ataques y estrategias” del gobierno de España para perjudicar a la comunidad en los repartos de fondos y de vacunas.