Isabel Celaá sigue sin dimitir… y sin pedir perdón.
La ministra de Educación protagonizaba en el pleno del Congreso de los Diputados del 24 de marzo de 2021 un momento bochornoso.
El diputado Juan José Matarí, del Partido Popular, cuestionaba a la titular educativa por los perjuicios que con la Lomloe se provocaban a esos estudiantes con necesidades especiales en el ámbito académico.
Celaá, que ya vendría con la respuesta escrita desde su casa o desde el Ministerio, ni siquiera llegaba a ser consciente de que el parlamentario puso como ejemplo su propio caso, el de tener una hija con síndrome de Down.
Esta fue la ‘perla cultivada’ de la ministra:
Combatir la segregación escolar o poner más recursos en los centros ordinarios para tratar precisamente la educación especial. ¿Eso es estar al margen de la Constitución? Lo que ocurre es que no defienden la igualdad sino el privilegio, y cuando dicen libertad están diciendo recorte de libertades; ahora usted que es un representante español de esta Cámara se dedica a trabajar con ahínco en uno de los órganos de la Comisión Europea para desprestigiar a España, usted que debería defender la ley que han respaldado la mayoría de los españoles. Ustedes jamás se han preocupado por la vida de los españoles y están cortejando al veto parental, vulnerando el interés superior del menor.
Señor Matarí de dónde viene usted, de qué lejos viene usted, ustes no tiene ningún contacto ni con el mundo educativo ni con los padres ni con los hijos ni con los profesores, usted no sé de qué habla.
Celaá se ha llevado un auténtico repaso en redes sociales, pero el palo más gordo ha venido de la mano de la propia hija de Juan José Matarí, Andrea, quien ha respondido de esta manera a la titular ministerial:
Me llamo Andrea Matarí, tengo 24 años, trabajo en Accentur, fui a la Universidad Autónoma de Madrid. Todo esto lo he conseguido porque estudié 15 años en un colegio de educación especial. Los colegios de educación especial son necesarios para que las personas como yo tengamos oportunidades de trabajo y de integración. No los podéis cerrar. ¡Por favor, son necesarios!
En redes, el vídeo comenzó a correr como la pólvora:
Se llama Andrea y es amiga y compañera de kárate de mi hija (cinturón negro ambas). No sabéis qué chica tan fantástica. ¡Lo bien que ha crecido! El suyo también es un caso de éxito de la educación especial. Gracias por difundir. #NoAlCierreDeLosColesDeEducacionEspecial pic.twitter.com/LdMIE5zsIE
— Susana Burgos (@burgosusana) November 14, 2020
Ella es Andrea, hija del Diputado del PP del que Celáa ayer se rió en el Congreso.
Andrea es especial pero no porque tenga capacidades distintas a otras personas, sino porque tiene la humanidad y la sensibilidad que NO tienen otros.
Ministra,
tome nota, aprenda y DIMITA. pic.twitter.com/gvm1VSb9KU— Irene Pardo (@ipardo_romera) March 25, 2021
Tiene más dignidad Andrea Matari, que todos los progres y las progras juntos y juntas. Y la ministra Celaa no merece ni ser citada pic.twitter.com/QXIsM0ovY0
— Mon Bosch (@josepramonbosch) March 24, 2021
Os presento a Andrea. Es hija de mi compañero Juanjo Matarí, que como tantos jóvenes con Down forja su mejor futuro gracias a la Educación especial.
Pedimos la dimisión de Celaá y registramos su reprobación por sus palabras y su desprecio a tantas familias a las que ha ofendido. pic.twitter.com/4IegVDMnV3— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) March 25, 2021
Se llama Andrea y ayer la ministra Celaá se rio y despreció a su padre Juanjo Matarí, al contar cómo el esfuerzo de la niña con ayuda de la educación especial, consiguieron la carrera universitaria, empleo y vida normal. Le dijo «usted no tiene ni idea».#CelaaDimision inmediata pic.twitter.com/H2xM2swHzo
— Ismael Sirio López Martín ?? (@ismaelquesada) March 25, 2021