Mientras él presume que tiene el mismo abrigo y vive en la misma casa que cuando participó en el 15-M, hace 10 años, Iñigo Errejón se ha permitido el lujo de sacudir duro al que fuera su amigo y aliado Pablo Iglesias por comprarse la mansión de Galapagar: «Fue un error».
No cabe duda que tras las elecciones madrileñas del 4-M, en la izquierda lo cool es la formación de Errejón y que Unidas Podemos ha envejecido fatal, lo que ha precipitado el final político de Iglesias (y su coleta).
El antiguo podemita y ahora líder de ‘Más País’ es otro de los que ha participado en un programa especial en Cuatro llamado ’15M ¿Generación perdida?’.
Preguntado por Sonsoles Ónega, que conduce el especial, por el chalet de Galapagar, Errejón reflexiona lo siguiente:
«No fue una traición, pero creo que fue un error. Lo entiendo en términos personales porque la presión que, en muchos casos, Pablo ha sufrido ha sido muy dura. Aunque creo que en términos políticos fue un error que mucha gente no comprendió”
Aunque no quiere hacer demasiada sangre con Iglesias, al que las urnas ya le dieron su justo merecido, esperando quizás rebañarle el poco voto que le queda a Unidas Podemos, el que fuera su discípulo no deja pasar la oportunidad de ponerle de vuelta y media por sus estrategias y decisiones políticas, que llevaron al desencuentro entre ambos ‘gallos’ cuando compartían mismo corral:
El de ‘Más País’ ha revelado que el origen de sus desencuentros con Pablo Iglesias estuvo tras los resultados electorales de diciembre de 2015.
“Se podría haber formado un gobierno con el PSOE o bien haber investido un gobierno socialista con nosotros como la pieza fundamental de la legislatura con 71 diputados. Se dejó pasar aquella oportunidad»,.
Además, atacó a su antiguo partido por su alianza con la Izquierda Unida de Alberto Garzón que al menos llevó a su líder a ser ministro de Consumo.
«Nosotros teníamos cinco millones de votos e Izquierda Unida tenía uno. En vez de lograr seis millones, conseguimos cinco. Nos dejamos un millón de votos».
