La Conselleria de Sanidad, de la Generalitat que preside Ximo Puig, ha empezado a enviar una notificación, a través de SMS o de Whatsapp, a 3.289 sanitarios que fueron contratados para hacer frente al aumento de la presión asistencial derivada del coronavirus, en la que agradece su trabajo y les recuerda que son «héroes». Es la manera que la Administración tiene de decirles que el 31 de mayo el sistema público de salud de la Comunidad Valenciana ya no necesita de sus servicios.
Los sindicatos se han mostrado muy críticos con este recorte que la Generalitat ha realizado en el número de profesionales destinados exclusivamente a luchar contra la pandemia, pese a que el departamento que dirige la socialista Ana Barceló se ha comprometido a crear plazas estructurales.
A partir del 1 de junio y hasta el 31 de diciembre se renovarán 6.020 de los 9.309 contratos iniciales, entre los que se incluyen todos los de Atención Primaria por la vacunación. Sin embargo, muchos de estos sanitarios todavía no conocen cuál va a ser su situación laboral en las próximas semanas y «se hallan en el limbo», tal y como cuenta la edición valenciana de ABC y recoge Periodista Digital.
Es, precisamente, lo que denuncian desde el Colegio Oficial de Enfermería de Valencia (COEV). Piden a Sanidad que elimine el «ofensivo método que están utilizando las direcciones de algunos hospitales y centros de salud para comunicar la finalización de los contratos de refuerzo», al tiempo que explican que algunas ya han cambiado de estrategia y solo envían la notificación a quienes siguen en plantilla.
El presidente de COEV, Juan José Tirado, ha acusado al Consell de convertir a los sanitarios en profesionales «de usar y tirar», puesto que el personal de Enfermería «se vio obligado a asumir contratos de tres meses, que luego se prorrogaron seis meses y luego seis más, sin garantías de estabilidad ni futuro».
Además, Tirado ha alertado de que en plena campaña de vacunación «no estamos en situación de prescindir» de nadie. La mejor fórmula, según él, para consolidar los puestos de refuerzo pasaría por «permitir la ‘interinización’ de absolutamente todas las contrataciones eventuales», porque «hay un déficit estructural de enfermeras y enfermeros en todos los departamentos de salud de Castellón, Valencia y Alicante». Algo que, a su vez, ayudaría a consolidar la mejora de las «exiguas ratios» por paciente y el descenso del paro en el gremio que se registró en 2020 como consecuencia de la pandemia.
Mientras tanto, Puig presume de gestión y después de haber sido la región europea con mayor incidencia en casos y fallecidos, mantiene las restricciones más duras de toda España (ahora con los mejores datos) con la ‘complicidad’ del TSJCV que ha avalado un nuevo toque de queda.
