Unas informaciones durante el mes de junio de 2021 colocaron en el punto de mira a Teodoro García Egea.
Detrás de todo ello estaba la periodista Alicia Gutiérrez, habitual tertuliana de extrema izquierda en programas de televisión, que quiso perjudicar al político del PP sacando una información sobre un familiar que habría recibido supuesto trato de favor en el hospital de Murcia.
El propio Egea y el Partido Popular, junto al presidente regional murciano, Fernando López Miras, presentaron entonces una denuncia penal contra la periodista y su medio, Infolibre, por un delito de revelación de secretos.
Ahora, fuentes del PP aseguran que estas malas prácticas contra la familia de Egea tienen el único objetivo de hacer daño al número dos de Pablo Casado, y que la cosa tiene más trasfondo de lo que parece y ya se ha dado un paso esencial: llega a manos de la Fiscalía.
El hospital abrió una comisión interna para esclarecer los hechos, puesto que, después de la conversación con un periodista y por los datos clínicos que manejaba del paciente, había sospecha por parte del paciente de que se había violado su intimidad accediendo a su historial clínico.
Efectivamente, tras una investigación interna de la consejería, un liberado sindical de UGT reconoció a través de una declaración escrita y firmada haber entrado en el historial médico del familiar de Egea por encargo de su superior, el delegado de Sanidad del sindicato en Murcia. También se deja claro que a esta persona se le ha tratado como a todo hijo de vecino, no existe ningún trato de favor afirma el hospital en su informe.
Ante la gravedad de los hechos, el hospital ha puesto en manos de la Fiscalía este caso, puesto que se trata de delitos gravemente castigados en nuestro código penal.
Las pruebas de la vergüenza
El periodista Carlos Cuesta publicaba en OkDiario este 9 de julio de 2021 el informe del Hospital Virgen de la Arrixaca donde, tras interrogar al delegado sindical de UGT Joaquín Cánovas, el propio empleado reconoce que accedió sin permiso a datos sanitarios del familiar enfermo de cáncer. Pero el testimonio, plasmado en las diligencias informativas de la Gerencia del Hospital, arroja aún más luz al caso: robó los datos sanitarios tras recibir la orden de “Juan Crevillén, enfermero de UGT, que es secretario general del Sector Sanidad de UGT”. Crevillén ha sido, además, candidato en las listas de IU.
El caso, como señalamos, ya está en manos de la Fiscalía, pero el pufo que se han tragado Alicia Gutiérrez e Infolibre apesta a chanchullos sindicales que han terminado mal y presumiblemente en la Justicia, y que Teodoro García Egea ha salvado el penoso ataque frontal con el que se lo quisieron cargar políticamente.
