José Bono pasó de defender los intereses de España como ministro de Defensa con José Luis Rodríguez Zapatero a defender los de República Dominicana como su nuevo cónsul honorario en Albacete.
Según detalla ‘El Cierre Digital’, el socialista, que obtuvo en octubre de 2020 su nacionalidad dominicana, accede a un cargo de representación diplomática con todos sus beneficios, a pesar de que solo tendrá que cumplir con un número limitado y secundario de las funciones consulares. En otras palabras, todo un chollo.
El presidente dominicano Luis Abinader nombró a José Bono como cónsul honorario, siendo además el mismo que le concedió la nacionalidad en virtud de la Ley 1863 del 16 de abril de 1948 sobre Naturalización y sus modificaciones. Así, a Bono se concedía la nacionalidad a «título de naturalización privilegiada».
El exministro de Defensa de Zapatero ha frecuentado el país que preside Abinader con relativa periodicidad en los últimos años, tanto a nivel diplomático como particular. Es de sobra conocida su cercana amistad con Hipólito Mejía que, en su día, trabajó estrechamente con Abinader. En el contexto de la guerra de Irak, cuando Bono era ministro de Defensa, fue el encargado de coordinar la retirada de las unidades españolas.
Mejía, que por aquel entonces presidía la República Dominicana, decidió hacer lo propio con las tropas que había destinado al país asiático.
Más de una década después, Bono protagonizó una de sus primeras acciones de colaboración con Abinader, tomando parte en la inauguración del Centro de Estudios de Políticas Públicas impulsado por el ahora presidente de la República Dominicana, en calidad de orador.
Posteriormente, ya en febrero de 2020, Bono se personó en actos electorales de Abinader, como el organizado en Gurabo, una sección de la ciudad dominicana de Santiago donde apareció junto a Mejía.
Ahora Bono dispondrá de un despacho propio en la ciudad castellanomanchega y gozará de algunos privilegios diplomáticos asociados a este cargo. Entre ellos, tal y como establece la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, José Bono podrá beneficiarse de la valija diplomática o de la libertad de tránsito.
El historial de Bono
No se puede decir de José Bono que haya sido un político sin una sola mácula en su haber, pero eso tampoco lo sacaron en Lazos de sangre.
Hombre fuerte de Zapatero, un expresidente muy denostado por sus últimas andanzas como lacayo de Nicolás Maduro en Venezuela, recordamos cuál fue uno de sus últimos ‘servicios’ como socialista: recuerden aquella reunión en su casa, como anfitrión, con Zapatero y Pablo Iglesias, mucho antes de que Podemos llegara al poder con Pedro Sánchez.
Pero hay más y peores: una muy reciente, de 2019, cuando en una entrevista en ‘Los desayunos de TVE’ se le escapó al socialista una machistada terrible. Viniéndose muy arriba quiso explicar una anécdota a Xavier Fortes:
Fue lo que José María Gil Robles le dijo a Areilza por ser demasiado insistente en pedir ser ministro: “Pero hombre, José María, no se preocupe. Con la cantidad de mujeres que se mueren sin ser putas y que tú quieras ser ministro”.
Pero sin duda, la pero de todas la protagonizó Bono en 2005.
Una supuesta agresión al por entonces ministro de Defensa en una manifestación por las Víctimas del Terrorismo, que quedó archivada por el juez.
El Mundo lo relató entonces así:
Aquel día, un grupo de manifestantes increpó al ministro de Defensa, quien tuvo que abandonar la marcha. También se escucharon gritos contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el comisionado del Ejecutivo para las víctimas, Gregorio Peces-Barba.
A raíz de aquellos incidentes dos militantes del PP, Isidoro Barrios y María Antonia de la Cruz, fueron arrestados por unos policías, que ahora están siendo investigados en una causa por detención ilegal. El fiscal general del Estado, Conde-Pumpido, ha calificado esa investigación de «mundo al revés», en el que también se está viendo afectado un comisario.
