El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o no se cansa de hacer el ridículo y cuando mínimamente se sale del guión demuestra entonces sus verdaderas carencias de formación y preparación.
Sánchez, que se encuentra estos días en la cumbre del G-20 de Roma, aprovechaba una de sus comparecencias para lanzar un mensaje de apoyo a los padres de Álex, el niño asesinado por un salvaje agresor sexual y asesino reincidente en Lardero, La Rioja.
Tal y como les contamos en Periodista Digital, el presidente ponía su tono más solemne para consolar a los familiares del niño, con todo el cuajo que ello supone habiendo presentado un recurso de inconstitucionalidad contra la ley de prisión permanente revisable, y lo hacía con un error garrafal, confundiendo la localidad riojana de Lardero con la cántabra de Laredo.
«Mi más sentido pésame a la familia, a los amigos y a todos los vecinos y vecinas de Laredo», decía Pedro Sánchez sin pestañear.
Sin embargo, sus asesores sí se percataron del error y en las redes sociales corregían al presidente del Gobierno y secretario general de los socialistas. El Twitter oficial del PSOE decía así: “Quisiera expresar mi dolor y conmoción por el atroz crimen de Álex. En mi nombre y en el nombre del Gob. quiero transmitir mi pésame a los familiares, amigos y el pueblo de Lardero. La sociedad española está con vosotros”.
Quisiera expresar mi dolor y conmoción por el atroz crimen de Álex.
En mi nombre y en el nombre del Gob. quiero transmitir mi pésame a los familiares, amigos y el pueblo de Lardero.
La sociedad española está con vosotros.
?️ @sanchezcastejon desde el #G20RomeSummit pic.twitter.com/9sd3h8J2ED
— PSOE (@PSOE) October 31, 2021
Pero la familia de Álex, ajena a las palabras de Sánchez, ha iniciado una cruzada contra el Gobierno: «Queremos decirle al ministro del Interior que se ponga las pilas. No debe esperar a que haya elecciones», dijo este domingo 31 de octubre Gonzalo Martín, el tío abuelo de Álex, frente a la multitud concentrada en Lardero en memoria de su sobrino.
El portavoz de la familia dirigió la frustración por la muerte del niño contra Fernando Grande Marlaska. El ministro intervino en la clausura del congreso regional del PSOE de La Rioja, a escasos kilómetros del lugar en el que se guardó un minuto de silencio en recuerdo de la víctima. «Es una tragedia difícil de asumir», reconoció a los simpatizantes antes de volver a Madrid sin tener un encuentro con los padres.
La familia considera que la muerte «de un niño genial», según lo recuerda una de sus profesoras, pudo haberse evitado. Francisco Javier Almeida, que habría engañado a Álex para llevarlo a su casa, tenía antecedentes. Había sido condenado por agredir sexualmente a una menor. En el 98 apuñaló hasta la muerte a una agente inmobiliaria. Días antes de ser sorprendido con el cadáver de Álex en brazos habría intentado llevarse a una niña.