Podemos vuelve a sacar los pies del tiesto y ha arruinado la fiesta de la Constitución, que este 6 de diciembre ha cumplido 43 años, lanzando fuertes ataques al Rey Emérito, al que desea que cumpla con la Justicia (en Periodista Digital les recordamos que no hay causa abierta contra Don Juan Carlos) y calificando directamente a la Monarquía actual como “corrupta”.
Efectivamente, los dirigentes de Podemos han realizado duras declaraciones que no hacen más que poner de manifiesto lo que realmente piensa la mitad del Gobierno de Pedro Sánchez de nuestra monarquía parlamentaria y del Rey Felipe VI.
De esta forma, el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, ha reclamado al Rey Felipe VI que si el Rey Emérito Juan Carlos I regresa a España por Navidad, rinda cuentas ante la sociedad española y los tribunales ante sus presuntas irregularidades.
En declaraciones en el Congreso con motivo del acto de conmemoración del 43 aniversario de la Constitución, Asens alababa también el artículo 14 de la carta magna que consagra la igualdad de todos los españoles ante la Ley.
“En una sociedad democrática no es de recibo que un exjefe del Estado pueda tener carta blanca para delinquir impunemente. Tiene que rendir cuentas ante la sociedad, ante los tribunales y ante este Congreso”, decía orgulloso durante su declaración ante los medios de comunicación.
Pero Jaume Asens no ha sido el único. Su compañero de bancada y dirigente de En Comú Podem, Gerardo Pisarello, reprochaba a sus propios socios de Gobierno, el PSOE, su negativa a las peticiones para crear una comisión de investigación en el Congreso que permita investigar la presunta “corrupción” de Don Juan Carlos I y otros miembros de la Familia Real.
Además, sin ocultarlo, vuelve a abrir el melón del referéndum para consultar a la ciudadanía sobre el modelo de Jefatura del Estado para poder pasar de una “monarquía obsoleta y corrupta” a una república “moderna” acorde con la sociedades democráticas del siglo XXI.
Así, el socio de Gobierno de Sánchez desliza que no solo quiere acabar con nuestra Constitución y monarquía parlamentaria sino que considera “corrupto” al Rey Felipe y a la Casa y Familia Real.
El argentino Pisarello, y miembro de la Mesa del Congreso de los Diputados gracias al pacto con los socialistas, defendía el espacio confederal y “trabajar para construir alianzas políticas y sociales que haga posible el tránsito hacia el republicanismo”.